Alonso: «Nos vamos a divertir»

T. S.

DEPORTES

28 abr 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

Cuando Raikkonen vio la bandera a cuadros, Fernando Alonso ya estaba fuera del circuito. Pese al abandono, el español se marchó de Montmeló esperanzado. Cuando le preguntaron si era optimista cara al futuro, el piloto de Renault fue contundente. «Sí, sin duda alguna. Ahora tengo ganas de correr. Hasta ahora estábamos perdidos en el medio del paquete. Ahora se pueden hacer cosas. Hemos dado un salto para ponernos como el cuarto equipo, detrás de los tres grandes. O sea, que creo que nos podemos divertir a partir de ahora».

Espera confirmar esa mejora en el próximo Gran Premio, aunque pidió paciencia: «Vamos a esperar, no vaya a ser que allí sea todo lo contrario y volvamos a la oscuridad. Si esto se confirma en Turquía, a partir de ahora se abre un camino nuevo y una temporada nueva para nosotros».

Precedentes

Su R28 le dejó tirado a media prueba, cuando iba quinto en la vuelta 34. El abandono dejó desconsolado al jefe del equipo, Flavio Briatore, en el pit lane , mientras Alonso intentaba compensar al público, aún con las manos en la cabeza, regalando su casco y haciéndose fotos con los fans. «Así son las carreras. Una vez nos toca a nosotros y otras a otros. Por desgracia, este es el gran premio de casa», lamentó el piloto. El asturiano no sufría un abandono por rotura del motor desde el Gran Premio de Italia del 2006, disputado en Monza. Entonces quedaban cuatro pruebas para acabar el Mundial, que ganó.

Dos carreras antes de la italiana, en el Gran Premio de Hungría, el bicampeón español tampoco acabó la prueba por un problema con la defectuosa fijación de una de las tuercas. Alonso iba primero en Hungría, pero finalizó con su Renault aparcado fuera de la pista, ya que en el cambio de neumáticos anterior un mecánico no le apretó suficientemente la tuerca y a los pocos metros la perdió.

Para encontrar el anterior abandono del asturiano por un problema mecánico cabe remontarse al Gran Premio de Canadá del 2005, cuando la suspensión trasera le jugó una mala pasada y acabó la carrera antes de tiempo.

«La calificación fue real»

El bicampeón mundial insistió en que, pese al abandono, tiene «buenas sensaciones, porque estaba luchando en los puntos». «En las carreras anteriores estaba lejísimos de las primeras posiciones. En Montmeló he estaba luchando en las posiciones que esperaba, sexto o séptimo. Tengo al final una buena sensación del fin de semana, aunque haya abandonado».

Entre los aspectos positivos de la carrera, destacó que Felipe Massa «entró en boxes solo dos vueltas más tarde que yo. Eso significa que yo no llevaba mucha menos gasolina que él y también que la calificación de ayer [por el sábado] fue real. La pena ha sido no poder terminar».

«Estuve luchando con Heidfeld y Kubica rueda con rueda, y eso es algo a lo que ya no estaba acostumbrado. Ojalá a partir de ahora sea algo normal. Nos vamos a divertir», insistió.

Fue una carrera de sabor agridulce para la marca francesa. Las mejoras mostradas por Renault se contradicen con los dos abandonos, pues también el brasileño Nelsinho Piquet se tuvo que retirar. «A pesar del problema del motor, hemos visto que el coche es muy competitivo», analizó Briatore tras recuperarse de la decepción que supuso la rotura de motor de Alonso.