El medio estableció en el 2002 un récord de 95 partidos jugados consecutivamente

La Voz

DEPORTES

22 abr 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

Esta temporada Sergio batió su particular registro goleador con cinco tantos, uno más que en su última temporada en el Espanyol (la 2000-01) y a la siguiente, la de su debut en el Deportivo. En ambas marcó cuatro. Hasta ahora con la elástica blanquiazul acumula 23 goles en siete temporadas.

Pero su récord en A Coruña lo estableció en el 2002, cuando alcanzó los 95 partidos jugados de forma consecutiva. Tras su fichaje, el centrocampista se convirtió en fijo en las alineaciones de Javier Irureta, que no prescindió de él en ninguna ocasión entre el 9 de abril del 2000 y el 1 de diciembre del 2002. Una marca de la que Sergio admitió entonces «sentirse muy orgulloso e ilusionado», aunque finalmente se quedó muy cerca de alcanzar el centenar de encuentros.

La exclusión del centrocampista catalán en la lista de convocados elaborada por Irureta el 6 de diciembre del 2002 respondió al criterio del técnico irundarra, quien prefirió reservar a su futbolista. La proximidad del encuentro de Liga de Campeones contra el Manchester United en Old Trafford, que se jugaría solo cuatro días después, primó en la decisión del entrenador. Sergio sí que fue titular en el legendario estadio, aunque no pudo evitar la derrota coruñesa (2-0) con goles de Van Nistelrooy.

Sus cifras

Con Miguel Ángel Lotina en el banquillo, el catalán acumula 25 partidos en la alineación titular y ha entrado como suplente en tres más. En total, acumula 2.220 minutos de juego. Unas cifras inferiores a las que estableció en temporadas anteriores, cuando siempre superó las 34 jornadas de media, con excepción de la última, a las órdenes de Joaquín Caparrós, quien lo alineó en 28 ocasiones.

Sergio tuvo que sortear esta temporada la competencia en su puesto, donde compiten por entrar Antonio Tomás y Juan Rodríguez. Con De Guzmán como habitual compañero en el mediocentro, el mejor momento del futbolista coincide con la resurrección del equipo coruñés. La remontada deportivista hacia los puestos europeos, después de muchas jornadas en la lucha por evitar el descenso, se fundamentó, entre otros pilares, en sus goles, así como en su veteranía.