El Valencia, que hacía nueve años que no ganaba la Copa, se adjudicó su séptimo título en el torneo, mientras que el Getafe se convirtió en el cuarto equipo en perder sus dos finales disputadas, tras el Español de Madrid, al Valladolid y al Sporting, que también cayó en dos partidos decisivos consecutivos a principios de la década de los años ochenta.
El Valencia, en cambio, ha ganado las dos últimas finales que ha jugado, para aventajar en el palmarés al Zaragoza, que suma seis Copas, y acercarse a dos del Atlético de Madrid. El club rojiblanco, el Barça (24 títulos), el Athletic (23) y el Real Madrid (17), son ahora los únicos que superan en el palmarés de la competición a los ché.
Hasta ayer, la última Copa del Valencia había sido la que consiguió en 1999, precisamente ante el Atlético, en Sevilla (3-0), con Cañizares y Angulo en el equipo campeón. Albelda, sin embargo, tampoco pudo disfrutar de ese título, porque entonces se encontraba cedido en el Villarreal. Milla, ayer ayudante de Michael Laudrup en el Getafe, también ganó aquella final con el Valencia, que casi una década después, y en una temporada nefasta, lucha por asegurarse la permanencia en Primera aunque ya se ha garantizado jugar la próxima temporada en Europa.
Es la segunda vez en la historia que el Valencia gana la Copa en el Vicente Calderón, un estadio aliado de los levantinos, ya que también se impusieron en terreno rojiblanco en la final de 1979, frente al Real Madrid (2-0). El Getafe, en cambio, no podrá tener un buen recuerdo del campo del Atlético de Madrid, aunque tampoco del Bernabéu, donde cedió el pasado año ante el Sevilla, por un solitario gol de Kanouté encajado en los primeros minutos.
Buen ambiente
Las mareas naranja y azul pusieron el color a la fiesta de la final, que se cerró, antes del inicio del partido, con el salto sobre el césped del estadio de cuatro paracaidistas, uno con la imagen del escudo de un club, otro con la del otro, el tercero con la bandera de España y el cuarto con el balón de la final. Además, Rodolfo Chikilicuatre, que representará a España en Eurovisión, fue una de las atracciones que preparó la federación Española de Fútbol.