Renault ve la luz con el nuevo R28

José María Rubio

DEPORTES

16 abr 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

El estreno de Fernando Alonso a los mandos del renovado Renault R28 en el circuito de Montmeló puede calificarse de muy prometedor. El piloto español marcó unos tiempos muy competitivos, al mejorar de forma notable sus cronos de pretemporada en el mismo trazado y reducir considerablemente su desventaja con Ferrari y McLaren.

Flavio Briatore aseguró que Alonso tendría un coche para podio en el Gran Premio de España, y aunque el italiano siempre tiene tendencia a exagerar, el R28 parece que ha mejorado lo suficiente como para, al menos, estar por delante de los Red Bull, Toyota y Williams, que es el objetivo real por el que lucha Renault este año.

El mejor tiempo de la segunda jornada de entrenamientos de la semana en Barcelona correspondió al Honda de Rubens Barrichello, que estrenaba unos cuernos muy llamativos en el morro, por delante del italiano Giancarlo Fisichella (Force India), aunque ambos lograron sus mejores registros montando neumáticos lisos. Así es que el primer tiempo de referencia real fue el que marcó el piloto de Ferrari Felipe Massa. Con un crono de 1.20,283, el brasileño ocupó la tercera posición, aventajando en 60 centésimas a Coulthard (Red Bull), que logró su tiempo también con neumáticos rayados, y por delante de Hamilton (McLaren) y de Alonso, que se quedó a cuatro décimas del brasileño de Ferrari.

Tras la ligera decepción que supuso la jornada del lunes cuando Nelson Piquet no fue capaz de mostrar una mejoría con el R28, ayer Fernando Alonso volvió a ilusionar a los aficionados que acudieron al circuito catalán. Con un R28 que presentaba una nueva y espectacular cubierta de motor y los esperados amortiguadores inerciales delanteros (no estrenó el anunciado alerón delantero), el piloto asturiano completaba tandas cortas por la mañana y una más larga de quince vueltas por la tarde.

El doble campeón mundial, que dio 119 vueltas, fue el piloto que más estuvo en pista, lo que equivale a dos distancias de carrera, y se mostró satisfecho con las mejoras experimentadas por el R28. «El coche ha respondido bien y parece bastante competitivo. Ciertamente estamos mejorando. Hemos probado algunas nuevas piezas aerodinámicas que han funcionado bien y estoy contento», apuntó el ovetense. De no haber sufrido un problema de motor, con un propulsor que agotó su vida útil, Alonso hubiera llegado a las 140 vueltas con facilidad.

El piloto español estaba cansado tras una larga jornada, pero aún tuvo el optimismo necesario para conceder varias entrevistas. «Lo que mañana voy a tener va a ser dolor de cuello», comentaba Alonso. «Vamos mejorando poco a poco, pero el coche funciona mejor que antes», reconoció. «Hemos hecho varias pruebas, haciendo comparaciones con los dos tipos de suspensión, con amortiguadores inerciales y sin ellos, y la verdad es que el comportamiento del coche no varía mucho. De hecho, el mejor tiempo lo he logrado sin la nueva suspensión. Lo que sí es cierto es que el coche ha mejorado en conjunto», insistió.