El Liverpool resuelve al final una eliminatoria de infarto

Efe

DEPORTES

Torres marca un golazo para el equipo de Benítez, que se mete en semifinales.

09 abr 2008 . Actualizado a las 00:51 h.

El Liverpool ha apelado al factor Anfield y al tándem mágico formado por el imparable Fernando Torres y Steven Gerrard, para meterse en las semifinales de la Champions y frustrar, al mismo tiempo, las ilusiones europeas del Arsenal de Arsene Wenger.

La potencia y la organización del conjunto londinense no fueron suficientes para silenciar a The Kop. El embrujo europeo del Liverpool volvió a sentirse en el legendario estadio para dar alas a sus jugadores y castigar a Wenger, cuya meta truncada en el continente comienza a ser una constante.

Los Cañoneros llegaron a Liverpool con la lección aprendida. Aplicando las instrucciones de Arsene Wenger, el objetivo era claro: presionar desde el principio, muy consciente de la importancia vital de marcar. Y ese momento no tardó. A los trece minutos de juego, el Arsenal materializaba de forma numérica un dominio que no dejó lugar a dudas en los primeros compases. Fue una acción letal del francés Abou Diaby por la derecha que se coló en las mallas de Pepe Reina. El meta español dejó demasiado espacio en la izquierda de la portería. Justo lo que el Arsenal perseguía.

El varapalo asestado por los londinenses hizo rugir a The Kop. El rival continuaba apretando y, como ocurriera la pasada semana en el Emirates, desde el centro del campo mandaba Cesc. El catalán volvía a demostrar una madurez más que sobresaliente y desempeñaba de forma impecable su papel de moderador, ordenando al equipo, repartiendo balones.

Pero como suele ocurrirle al Liverpool, en momentos críticos, encuentra un chaleco salvavidas. Casi fue un calco de la primera eliminatoria, cuando los Reds replicaban sin perder tiempo al primer golpe que le asestaba su rival. Si el pasado miércoles, era el holandés Dirk Kuyt el que reaccionaba al gol de Adebayor, en Anfield asumía este rol el finlandés Sami Hyypia. El nórdico hizo enloquecer a la hinchada local con un remate de cabeza después de un saque de esquina de Gerrard. Un empate que volvía a dejar en el aire cualquier desenlace y que multiplicaba las revoluciones de este estadio ya de por sí al borde del infarto.

El gol llegó, además, al poco de que el meta navarro del Arsenal, Manuel Almunia hubiera abortado la primera ocasión clara para los locales, un centro del brasileño Fabio Aurelio. Además de igualar, la acción del escandinavo desestabilizó la solidez inicial de los Cañoneros. Todo se volvía en contra del conjunto de Wenger, que encajaba otro contratiempo inesperado con la lesión en el tobillo de Mathieu Flamini, quien tuvo que ser sacado del campo en camilla para dar paso a su compatriota Gilberto Silva.

La miseria del once de Wenger se topaba con un Liverpool crecido, que encadenaba más jugadas y que ya no dejaba que fuera su rival el que llevara la batuta. Quizá, otra vez, el factor Anfield. El paso por vestuarios sentó bien al Arsenal, pero el Liverpool iba embalado y se lanzó al ataque con otro balón de Aurelio, que chocó contra el gigantón Crouch, variando su rumbo, y que consiguió frenar Almunia.

Y llegó el gran momento del Liverpool, el que esperaban las gradas con protagonista de lujo: Torres, la máquina goleadora del cuadro anfitrión, resultó, de nuevo, decisivo, al recuperar un balón largo para no dar opciones al impotente Almunia. Por algo es el talismán de Benítez.

Pero continuaron los sustos. Los alumnos de Wenger cargaron fuerzas y silenciaron los bramidos de Anfield con un gol del togolés Adebayor tras una espectacular jugada de Walcott. El hada madrina del once local tocó a este equipo justo en el momento justo. Un penalti decretado por el árbitro sueco, Peter Frojdfeldt, por una falta de Babel sobre Touré en la recta final dio a Gerrard la ocasión de oro de tranquilizar a las gradas. El suplente Ryan Babel con otro gol letal en el último minuto sirvió para poner la guinda. Y, de paso, meterse en las semifinales de la Champions.

- Ficha técnica:

4- Liverpool: Reina, Carragher, Skrtel, Hyypia, Aurelio; Alonso, Mascherano, Gerrard, Kuyt (Arbeloa, m.90), Crouch (Babel, m.77), Torres (Riise, m.86).

2 - Arsenal: Almunia, Toure, Gallas, Senderos, Clichy, Eboue, Flamini (Gilberto, m.41), Cesc, Diaby, Hleb, Adebayor.

Goles: 0-1, Abu Diaby, m.13, 1-1, Sammy Hyypia, m.30, 2-1, Fernando Torres, m.68, 2-2, Emmanuel Adebayor, m.83, 3-2, Steven Gerrard, m.85, de penalti, 4-2, Ryan Babel, m.90

Árbitro: Peter Frojdfeldt (Suecia). Sacó tarjeta amarilla a Phillipe Senderos, del Arsenal, en el minuto 17 por una falta cometida sobre Steven Gerrard.