Ángel Lafita, atacante del Deportivo, advirtió ayer de que el equipo coruñés no debe conformarse con haberse acercado a los conjuntos que están en la zona de permanencia, sino que tiene que sumar puntos para salir de los puestos de descenso.
«Estamos en una situación muy delicada, en descenso, y tenemos que salir cuanto antes. Aunque haya cinco equipos a dos puntos de distancia, somos nosotros los que estamos en el hoyo y hay que seguir puntuando, porque tarde o temprano algún rival tiene que pinchar», explicó el jugador blanquiazul.
Lafita dijo que son muchos los equipos que están metidos en la lucha por la salvación, en la que también está inmerso su club de procedencia, el Zaragoza, que se lo cedió al Deportivo el pasado verano.
«Hay mucha competencia, los equipos que han ascendido están muy fuertes, hay muchos en pocos puntos y puede ser cualquiera el que baje. Incluso el Zaragoza, que apuntaba a Europa, está luchando con nosotros con el pedazo de equipo que tiene, así que el que menos te esperes puede estar ahí abajo», declaró.
En el lado opuesto de la clasificación se encuentra el Sevilla, que tiene opciones de dormir el sábado en puestos de Liga de Campeones si vence al Deportivo, algo que ha dado por hecho esta semana el presidente del conjunto andaluz, José María del Nido.
«Son declaraciones muy desafortunadas, que un presidente no debe hacer. Lo van a tener que demostrar en el campo y nosotros no les vamos a dar facilidad alguna», valoró Lafita, que manifestó que las palabras del dirigente del Sevilla «pican y sientan mal» a los deportivistas.
«Ese tipo de declaraciones no ayudan; tienes más ganas de que llegue el partido y demostrar que está equivocado», agregó el aragonés, que es consciente de las dificultades que tendrá el Deportivo ante el Sevilla, primer envite de un calendario muy complicado que seguirá con el Valencia y el Madrid.
«Tenemos tres partidos difíciles ante equipos muy fuertes, pero también es cierto que nos hemos encontrado más a gusto ante los equipos de arriba que frente a los de abajo. Hay más respeto que miedo, porque son 90 minutos once contra once, y si jugamos como lo hicimos el domingo pasado no tenemos que envidiar nada a nadie», dijo. Las rotaciones del rival pueden ser, a su juicio, una ventaja para los blanquiazules.