Renault se presentó en un sobrio acto en el Square Com que la firma francesa posee en el barrio parisino de Billancourt. Carlos Goshn, director general del grupo francés, Bernard Rey, presidente del F1 Team, y Flavio Briatore, director general, arroparon a los nuevos pilotos, Fernando Alonso, que vuelve a su casa, y Nelsinho Piquet, que cumplirá su sueño de debutar en un equipo de fórmula 1 para seguir los pasos de su padre.
A pesar de la seria presentación, las caras de los personajes delataban bien claro su estado de ánimo. A Flavio Briatore se le veía optimista y esperanzado, con el regreso de su piloto talismán, ya que, tal y como manifestó a la prensa, «Fernando vuelve a Renault y eso nos motiva. Es fantástico para el equipo. Desde los primeros ensayos está trabajando más duro que nunca y para nosotros es una responsabilidad que nos obliga a darle el coche que se merece».
Lo cierto es que a Fernando Alonso se le ve feliz, y entre él y Briatore se nota empatía, como quedó claro con guiños, gestos y sonrisas que se cruzaron a lo largo de la presentación. El piloto asturiano ha cambiado de aspecto y ahora se le ve de nuevo con el pelo largo, el mismo peinado de cuando hace dos años se proclamó campeón del mundo por segunda vez.
El otro protagonista del día fue el monoplaza, el R28, que mostraba su configuración definitiva tras las pruebas de Valencia. Sin duda, se nota el intenso trabajo realizado en el apartado aerodinámico y estructural. Por ejemplo, tal y como manifestaba Bob Bell, director técnico del equipo, «se ha trabajado mucho en la parte delantera del coche, con una nueva suspensión sin quilla o el alerón de tres planos inédito hasta ahora en Renault y que permitirá aprovechar mejor el rendimiento de los neumáticos Bridgestone y sus reglajes en circuito».
La parte trasera del coche es ahora más estrecha, las aberturas en los pontones laterales se han reducido y las llantas van carenadas. El R28 refleja el trabajo del equipo desde que a mediados de la pasada temporada se dieron cuenta de que el R27 jamás los llevaría al triunfo y comenzaron a desarrollar el monoplaza actual, en una temporada donde han desaparecido las ayudas electrónicas para los pilotos. Aunque el equipo no transmite euforia, la llegada de nuevos patrocinadores de última hora, como una marca de vaqueros, demuestra que Renault vuelve a cobrar fuerza como candidato al título.