Después de intentarlo con un Seat Córdoba, un Mitsubishi Lancer o un Subaru Impreza, el coruñés Roberto Blach afronta la nueva temporada del campeonato gallego de asfalto con esperanzas renovadas gracias a su nueva arma, un potente Renault Clio R3, con motor de 2.000 centímetros cúbicos, 230 caballos, caja secuencial de seis velocidades y un peso que ronda los mil kilos.
La R3 es una nueva categoría de vehículos de competición que prevé enterrar con el tiempo a los Súper 1.600 por la amplia diferencia de coste. No obstante, aún debe afrontar una larga evolución para ser realmente competitiva en la lucha por los títulos. «El que yo tengo será el primero en un campeonato en España -señala Roberto Blach-; Manuel Rueda compitió con uno en Cataluña, pero valedero para el Mundial».
¿Cuáles son los nuevos retos de Blach? «Mi baza este año será la regularidad, una temporada de toma de contacto y dar las mejores sensaciones posibles... ya estaba cansado del Grupo Ñ [sic]», ironiza el piloto, quien se muestra muy agradecido a la apuesta hecha por Renault Caeiro, lugar donde se exhibe el coche, así como a Centauto.