La Comisión Mixta de la Liga de Fútbol Profesional (LFP) y la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE) bloquearon la tramitación de licencias del Deportivo por impago a jugadores o ex jugadores.
Esta medida obedece a la existencia de una o más denuncias ante la AFE. Entre los demandantes podrían estar Changui o Diego Tristán, quien anunció este mes la posibilidad de denunciar al club del que es responsable Lendoiro.
Ayer al mediodía no constaba en las entidades pertinentes, consultadas por La Voz de Galicia, que el Deportivo hubiese solucionado este problema de impago. Mientras no lo haga, no podrá inscribir en competición oficial a los futbolistas que contrate en el mercado de invierno, que abrirá sus puertas el próximo miércoles, 2 de enero.
Hasta el 31 de enero
No obstante, esa privación de los derechos federativos desaparecerá en el momento en que el club salde sus deudas. El plazo de fichajes permanecerá abierto hasta el 31 de enero, jueves.
El máximo responsable de la AFE, Gerardo González Movilla, explicó que cinco clubes de Primera y Segunda División adeudan 2,7 millones de euros a futbolistas. Tres serían de Primera, y uno de ellos, tal y como reconocieron sus propios jugadores, el Levante, que les debe varios meses de sueldo. El segundo es el Deportivo, y el Valladolid, probablemente el tercero, pero sin confirmación oficial.
En cualquier caso, el Levante recibió ayer un crédito de cuatro millones y la directiva se ha comprometido a poner al día las nóminas de sus empleados, tanto del primer equipo como del filial, por lo que no tendría problema para reforzarse para la segunda vuelta si la directiva del colista lo considerase oportuno.
González Movilla desveló también que 18 clubes correspondientes a los cuatro grupos de Segunda B deben a sus jugadores 1,8 millones. Ninguno de esos equipos es gallego.
Como en el caso Bodipo
Este problema no es nuevo para el Deportivo, que se encontraba en una situación similar la temporada pasada. La LFP le bloqueó la tramitación de licencias en enero hasta que hiciese frente a su compromiso con el Alavés, club al que adeudaba un plazo del fichaje de Bodipo, contratado el verano anterior. Los coruñeses pagaron un millón de euros en el momento de la adquisición del jugador, pero tenían pendientes otros tres abonos más, de unos 480.000 euros cada uno.
Según publicó entonces El Correo en su edición de Vitoria, el primero de esos pagos (cada seis meses) vencía el 15 de diciembre del 2006. El Alavés pasó a cobrar en esa fecha, pero, para su sorpresa, el banco le devolvió el pagaré del Deportivo porque carecía de fondos. El club coruñés reconoció el incidente, que calificó como «un pequeño retraso».
Cita en el juzgado
La entidad que entonces presidía Piterman adoptó dos medidas. La primera, poner el asunto en manos de la LFP, que suspendió el 2 de enero los derechos federativos del Deportivo, bloqueando así posibles fichajes.
El club coruñés no contrató jugadores durante aquel mercado de invierno, pero aunque lo hubiese hecho no habría podido inscribirlos en la competición sin saldar la deuda.
En segundo lugar, el Alavés presentó una demanda en un juzgado de A Coruña para cobrar la cantidad adeudada, que finalmente tuvo que abonar el Deportivo, tal y como confirmó el propio Piterman.