Dos goles del croata Eduardo da Silva le dieron la vuelta al partido.
29 dic 2007 . Actualizado a las 22:56 h.El Arsenal ha vencido a domicilio al Everton (1-4) y acabará el 2007 como líder de la Premier gracias a la derrota del Manchester United frente al West Ham (2-1). Con escasos recursos en ataque y sin noticias de Cesc, Hleb y compañía, el conjunto del francés Arsene Wenger sacó esta noche la máxima rentabilidad a su juego de contraataque, apoyado en balones largos al croata de origen brasileño Eduardo da Silva, autor de dos goles para su equipo.
Tras unos minutos iniciales en los que el Arsenal llevó más peligro, Almunia dio el susto al caer en mala posición tras atrapar un centro de Phil Neville, pero todo quedó en una falsa alarma. El navarro estaba bien y pudo seguir el choque. Fue sin embargo el Everton el que inauguró el marcador. Un saque de esquina de Arteta al segundo palo cayó como una granada de mano en la pantorrilla del danés Bendtner que, incapaz de despejarlo, lo dejó en forma de asistencia para Tim Cahill. Tercer gol consecutivo en liga para el australiano, un jugador en estado de gracia.
Sin embargo, al minuto de la reanudación, Eduardo quiso demostrar a su técnico que no había sido un error confiar en él como titular. Recogió un balón largo de Gael Clichy y, con cierto aplomo, lo bajó para mejor acomodo de su pierna zurda. 1-1. Después de lo que pudo ser el 2-1 para Yakubu, del Everton, Eduardo pasó a reivindicarse por completo. El fichaje estrella este año de los gunners bajó un balón con el pecho que le sirvió a su vez para dejar atrás a su marcador. Ya sin central, en el uno a uno frente a Howard, definió con finura por el único hueco posible que dejó el norteamericano.
Su pareja en el ataque, Nicklas Bendtner, completó una pobre actuación personal con una entrada a destiempo sobre Johnson que le valió la segunda amarilla y dejó así a su equipo con un jugador menos los últimos quince minutos. Y cuando iba a comenzar el inevitable acoso local a la portería de Almunia llegó un error de entendimiento entre Howard y Yobo después de un saque en largo del meta navarro del Arsenal.
Adebayor, recién ingresado en el campo, lo aprovechó para marcar a portería vacía. El choque acabó con la expulsión del español Mikel Arteta y los abucheos del público de Goodison Park a Cesc Fábregas de camino a la caseta, sustituido por el checo Tomas Rosicky, autor del último gol.