La credibilidad de la fórmula 1 volvió a quedar hecha añicos en la jornada de ayer, tras conocerse de manera oficial que la Federación Internacional de Automovilismo (FIA) ha citado a declarar a Renault para responder sobre una presunta utilización de información confidencial de la escudería McLaren-Mercedes.
Esta noticia surge poco después de que se viviera uno de los capítulos más conflictivos en la fórmula 1, el del espionaje en el que se vio envuelto McLaren con respecto a Ferrari y por el que la firma británica fue sancionada con una multa de cien millones de euros y la anulación de todos los puntos marcados en el campeonato del año 2007.
Tras ese negro capítulo ahora se abre otro en el que está implicado el equipo al que quizá regrese Fernando Alonso la próxima temporada. La FIA ha llamado a la escudería anglo-francesa a presentarse ante el Consejo Mundial que se celebrará en Mónaco, el próximo jueves 6 de diciembre, para explicarse sobre sus sospechosas actuaciones en torno a McLaren.
Según el comunicado del organismo que rige el Mundial de fórmula 1, los representantes de Renault están acusados de infringir el artículo 151c del código deportivo, entre septiembre del año 2006 y octubre del 2007, «por tener en su poder documentos confidenciales que pertenecen a Vodafone McLaren Mercedes».
Renault se vio incluida en este turbio asunto cuando ya se estaba indagando sobre la vigilancia de McLaren a Ferrari. Parece ser que un miembro de la escudería francesa habría aparecido con varios discos compactos referentes no sólo al diseño y dimensiones de los monoplazas de McLaren sino también al sistema hidráulico, de refrigeración, de repostaje y suspensiones de los coches de Alonso y Hamilton.
Flavio Briatore, director de Renault, hizo saber el pasado septiembre que su equipo no había hecho nada ilegal, ni siquiera poco ético, y que cooperaría en lo que hiciera falta con la FIA después de las acusaciones vertidas hacia ellos por Ron Dennis, patrón de McLaren. Habrá que esperar para qué ocurre con este episodio que afecta a la escudería donde el asturiano logró dos títulos de campeón del mundo y podría optar al tercero el curso próximo.
Cabe recordar que Renault acabó el Mundial de fabricantes en tercera posición con cincuenta y un puntos, muy lejos de los 153 de Ferrari. Su mejor piloto fue el finlandés Heikki Kovalainen, séptimo con treinta puntos, seguido por su compañero Giancarlo Fisichella. Ambos, a mucha distancia del finlandés Kimi Raikkonen (Ferrari), campeón con 110 puntos.
Por otra parte, y en lo relacionado con el futuro deportivo, el presidente de Renault, Carlos Ghosn, la llegada del piloto español Fernando Alonso «no está concluida». «Si no anuncio nada es que no está concluido», aseguró Ghosn en la emisora BFM, donde le preguntaron por los rumores sobre la firma del asturiano por la marca del rombo para la próxima temporada.
El patrón del fabricante de coches indicó que «lo único que se le pide» a la escudería de fórmula 1 es «que esté en carrera y, si en posible, que gane».
El patrón del equipo Renault, Flavio Briatore, afirmó el pasado fin de semana en la prensa italiana que habían hecho una oferta a Alonso, que rompió su contrato con Mercedes-Mc-Laren.