Menchov despunta, Pereiro sobrevive y Mosquera resiste entre los mejores

DEPORTES

El ruso brilló en la crono y Devolder asumió el liderato antes de Cerler, la segunda llegada en alto de la Vuelta

09 sep 2007 . Actualizado a las 02:41 h.

Las vueltas que da la Vuelta. Crono de Zaragoza, cincuenta kilómetros llanos. Óscar Pereiro, que en condiciones normales hubiera arañado puestos en la general, tuvo que limitarse a sobrevivir después de pasar una segunda noche infernal debido a un virus. Ezequiel Mosquera, de corte escalador y que nunca había afrontado una contrarreloj tan larga, salió reforzado con una gran actuación. Devolder asumió el liderato. Grabsch ganó la etapa con una media escalofriante: 55 kilómetros por hora. Pero el gran vencedor fue Denis Menchov, el mejor de los favoritos. El ruso encara la segunda ración de montaña de la carrera en una posición envidiable, alejado de un decepcionante Cadel Evans y de Carlos Sastre.

La crono fue una especie de travesía por el desierto. El recorrido discurría por una autovía plana, desnuda y sin público (imposible acceder). Todo un reto para el espectador televisivo. Y para los corredores. «Perdías la noción del tiempo», aseguró Samuel Sánchez. «Fue agónico. Una lucha psicológica. Recta, recta y recta. Pensabas: ''A ver si no reviento''. Llegué medio apajarao , muy justo de gasolina», dijo Mosquera. Más justa estaba TVE, que no ofreció ningún plano del teense, el cuarto mejor español en la general.

Los otros gallegos del Karpin se limitaron a superar el día. Queda la anécdota de que David García dobló a Bennati, que fue un buen rato a rueda del ciclista de Marín.

El mosense partió tarde

En cuanto a Pereiro, por si no partía ya con suficiente desventaja con respecto a sus rivales, tomó tarde la salida. Perdió 23 segundos. «Tenía que arrancar a las 15.55, pero nosotros pensábamos que era a las 15.58. Da igual, porque ya no optamos a la general, a ver si podemos buscar otra cosa», explicó José Miguel Echávarri. «Óscar no tiene suerte en esta Vuelta», agregó resignado. La gran incógnita es si el corredor de Mos se recuperará para Cerler y Andorra.

Es tiempo de escaladores. «Afrontaremos dos días decisivos. Es posible que de Andorra salga prácticamente el podio de la Vuelta», señaló Mosquera.

Hoy llega el segundo final en alto de la carrera. El pelotón recorrerá los 167 kilómetros que unen Huesca y Cerler. Carlos Sastre vuelve a su hábitat natural. Tendrá que tomar la iniciativa y desencadenar la batalla. Pero la dureza de la jornada se concentra en el puerto final, por lo que se descarta un ataque lejano a meta. Mosquera también regresa a su terreno. Pero se niega a hacer pronósticos. Remata con su típico «vamos yendo, vamos viendo». Y de momento va bien.