Los Lagos harán la primera criba de la carrera

Colpisa

DEPORTES

La etapa de hoy desvelará quiénes son los favoritos para el triunfo en la ronda española.

04 sep 2007 . Actualizado a las 18:37 h.

La Vuelta a España no ha esperado mucho para desvelar quiénes pueden ser los favoritos para vencer la edición del 2007. Ya en su tercera etapa, la ronda española afronta una de sus llegadas más míticas, los Lagos de Covadonga, que realizarán la primera gran criba de la carrera.

Desde que los Lagos aparecieran en el mundo del ciclismo, en 1983, cuando Marino Lejarreta ganó en su cima, en una Vuelta que terminó siendo conocida como la de los Lagos de Hinault, vencedor final de la carrera, hasta el 2005, cuando se imponía Eladio Jiménez, la historia de la carrera está cimentada en buena parte en esa cumbre.

Muchos nombres aparecen en esos quince años, algunos históricos, como los de Perico Delgado, Álvaro Pino, Lucho Herrera o Laurent Jalabert, otros menos conocidos como los del ruso Zintchenko, pero todos ellos respetables.

Los Lagos suponen ciclismo en estado puro, una subida sin apenas descanso, en la que influirá el ritmo al que se llegué a Covandonga, y el tiempo, el calor, el agua o el frío. Llega una de las montañas míticas del ciclismo mundial después tres etapas normales, sin grandes esfuerzos, sin nada destacable, con todos los participantes frescos, sin que los aspirantes a triunfar en Madrid hayan desgastado nada.

En los Lagos, en la Huesera, en esos 12,6 kilómetros, tienen muchos ciclistas puestas sus esperanzas. Para muchos será el inicio de su carrera y para otros el final. Nadie está libre de tener un mal día, una jornada negra, en un ciclismo en el que deben de volver a aparecer las pájaras, los desfallecimientos, los problemas físicos.

Una llegada de esa exigencia debe de marcar la Vuelta. Los nombres surgen a borbotones, fluyen, no en abundancia, cuando se piensa en favoritos, pero llegan. Lo primero que hay que ver es la respuesta de Cadel Evans, el segundo clasificado en el Tour de Francia. Estuvo este agosto en China, concretamente en Pekín, viendo la contrarreloj y la prueba en línea de los Juegos Olímpicos del próximo año.

Carlos Sastre no le va a ayudar mucho. Con una prudencia que roza la paranoia cuando de dar nombres se trata, el líder del CSC es otro de los que ve «a la gente intacta, sin ningún tipo de desgaste. Llega muy pronto esta etapa. No sé si marcará muchas diferencias, pero sí desde luego muchas más que La Covatilla el año pasado». Ha subido los Lagos en tres ocasiones «y no tengo malos recuerdos de ninguna de ellas. ¿Qué va a pasar? Eso no lo sé».

Uno que no conoce mucho Los Lagos es Óscar Pereiro. Está mejor de su golpe en la cadera: «Para mí ha llegado el momento de estar delante después de mucho hablar. Es el primer examen importante y habrá que probar. En una llegada de este tipo siempre hay sorpresas. No debe de quedar nadie descartado».

Todo lo que sea perder menos de un minuto «es bueno para mí. Espero ceder bastante menos de ese tiempo».

La auténtica realidad es que nadie conoce su verdadero valor. Saben su estado de forma, pero no el de los rivales que van a su lado en la carretera. En una Vuelta que nace presidida por la igualdad se van a conocer muy pronto las virtudes o las debilidades de quienes deben de aportar lustre a la prueba.

Samuel Sánchez también cuenta. El corredor asturiano se conforma «con no perder más de un minuto. Más que ganar me sirve no perder, salvar los muebles. No es una subida buena para mí. La conozco bien». Tiene una ilusión, «que haga mal tiempo, el peor posible, que llueva. Es como mejor me encuentro. Yo corro mejor con mal tiempo».

Los rusos Denis Menchov y Vladimir Karpets también cuentan. No hay, como en otras ocasiones, equipos que puedan manejar dos opciones para la general. Si alguien falla de forma estrepitosa se le habrá terminado la carrera. Hay que contar con las sorpresas, Stijn Devolver, Janez Brajkovic, el madrileño Luis Pérez. No serán los únicos. Se verá el poder de unos y las miserias de otros. Nada debe de ser definitivo.

Aguantar desde los Lagos hasta Madrid de líder con lo que queda por delante no parece al alcance de ninguno de los corredores que tienen aspiraciones sólidas en la general.