El público abuchea a Calderón en la presentación de Robben y Heinze

DEPORTES

24 ago 2007 . Actualizado a las 03:27 h.

El Real Madrid presentó ayer en el Santiago Bernabéu y ante unos 5.000 aficionados al defensa argentino Heinze y al centrocampista holandés Robben. La sorpresa saltó cuando, mientras el presidente hablaba, centenares de aficionados comenzaron a abuchearle disconformes con su gestión y recordándole la demora de su promesa.

El Real Madrid de esta temporada, a falta del mercado de invierno y de novedades de última hora, se convertirá en la segunda plantilla más cara de la historia del fútbol español, sólo superada por la del mismo club de hace siete años, cuando Florentino Pérez llegó con la idea de hacerlo galáctico. Ese año, el presidente gastó 125,2 millones (20.800 millones de pesetas) de euros en seis fichajes, entre los que se encontraba la figura mundial Luis Figo.

Ramón Calderón, con la compra de Heinze y Robben esta semana, alcanza los 119 millones de euros (19.800 millones de pesetas) con sólo cinco fichajes (además de Dudek, Metzelder y Saviola que no supusieron gasto alguno para el club) entre los que no hay ninguna figura del fútbol mundial.

Robben, Pepe, Drenthe o Sneijder son promesas en las que Calderón confía para hacer al Real Madrid más grande, pero no son estrellas de primer orden. El primero tuvo sus frutos, logrando una media de un título por año, siendo especialmente importante la temporada 2002-2003, y el segundo ganó la Liga in extremis y con el permiso del Barcelona.

El despilfarro económico del Real Madrid en general y de la era Calderón en particular parece no tener límites. Los 119 millones de esta temporada superan, por ejemplo, los 114 del presupuesto de la ciudad de Santiago y, en sus dos años al frente del club, Calderón suma casi tanto dinero (222 millones) como los cuatro últimos de Florentino (236), aunque entonces el presidente fichó a Owen, Beckham y Ronaldo, entre otros. En total, en la última década, 747,1 millones de euros (125.000 millones de pesetas). Robben, se convierte así en el cuarto blanco más caro de la historia, sólo superado por Zidane, Figo y Ronaldo, y superando a Beckham.