Los remeros de Chapela salvan sus vidas tras partirse en dos su trainera

DEPORTES

La tripulación competía en la coruñesa BanderaTeresa Herrera cuando una ola destrozó la embarcación

06 ago 2007 . Actualizado a las 17:48 h.

a coruña | Cinco heridos que necesitaron atención hospitalaria, 17 hombres luchando en un mar embravecido, una trainera de doscientos kilos de peso rota en pedazos por la fuerza de las olas , una zódiac auxiliar hundida y la prueba suspendida. Así finalizaba ayer la novena edición de la Bandera Teresa Herrera, que se celebraba en las aguas de la playa de Orzán-Riazor. Pasaban las doce de la mañana y la bandera roja impedía a los bañistas acercarse al agua. Era un serio aviso de las malas condiciones en las que se iba a celebrar este concurso. Cinco embarcaciones ya se encontraban compitiendo por entrar en la gran final. Eran Náutico de Vigo, Cabana de Ferrol, Puebla, Esteiro de Muros y Coruxo de Vigo.

Olas de 3 y 4 metros

Sus tripulaciones tuvieron serios problemas para iniciar esta ronda. Olas de entre 3 y 4 metros y un mar revuelto dificultaban la navegación. En la zona de llegada se encontraban las otras traineras, que habían logrado los mejores tiempos en la ronda del sábado. Perillo, Amegrove y Meira se situaron en el centro de la playa del Orzán, la más protegida en esos momentos. Junto a las boyas de llegada se encontraban Tirán y la Chapela, separadas entre sí 200 metros la una de la otra. Los de Redondela habían acabado su calentamiento. Estaban cambiándose la ropa cuando vieron como una ola de gran tamaño se acercaba a la trainera. Una zódiac, con tres personas a bordo fue la primera en volcar. Chapela soportó la primera embestida, pero no la ocasionada por una segunda ola, que puso a la embarcación en posición vertical e hizo que se rompiera en dos partes y volcase.

Por tierra y mar se activaron todos los servicios de emergencia disponibles. «Todos al agua» fue la frase de María Covaleda, responsable de Protección Civil en estos arenales. Desde el mar varias lanchas de la Guardia Civil y la Cruz Roja completaron el dispositivo de rescate. Cinco de los tripulantes de la trainera nadaron hacia tierra, nueve lo hicieron mar adentro, al igual que los tres de la zódiac hundida. Hubo momentos en los que se temió lo peor. Las cuentas no salían, faltaba un tripulante. Minutos después aparecía al tiempo que se supo que un juez de la prueba resultó herido en la lancha de la Cruz Roja por otro golpe de mar. Fue trasladado herido al hospital Juan Canalejo. Allí coincidió con cuatro de los remeros, que necesitaron atención y presentaban un cuadro de contusiones múltiples y heridas superficiales. Todos podrán contar que salvaron sus vidas.