El Tour llega con la nómina más amplia de aspirantes

Mariluz Ferreiro ENVIADA ESPECIAL | LONDRES

DEPORTES

ÓSCAR VÁZQUEZ

Pereiro, Vinokourov, Valverde y Menchov, entre los favoritos

05 jul 2007 . Actualizado a las 07:00 h.

El Tour busca su sitio. El adiós de Lance Armstrong, la criba de la operación Puerto y el positivo de Floyd Landis en el 2006 marcan una ruptura abrupta en la historia de la carrera. De todo el pelotón que partirá mañana de Londres, sólo tres hombres saben lo que es subirse al podio en los Campos Elíseos: Óscar Pereiro, Alexander Vinokourov y Andreas Kloden. Sin el amarillo, sin dorsal número 1 (con el 11) y sin reconocimiento oficial, Pereiro parte como el vencedor moral, una situación que ya de por sí le da derecho a figurar en el grupo de ilustres. El gallego se siente mejor que el año pasado. Y su gran virtud es saber exprimirse y saltar al primer plano. Si el campeón extraoficial es Pereiro, el gran aspirante señalado por sus rivales es Vinokourov. El kazajo, vencedor de la Vuelta, fue uno de los desterrados de la ronda francesa. Muchos fueron los agraviados, pero él cuenta con un cara a cara con el Tour para tomarse su revancha. Vinokourov dispone de gregarios con caché de líder. En las filas del Astana figuran Kloden y el kazajo Kashechkin, apoyos de lujo para Vino con capacidad para convertirse en aspirantes si su jefe desfallece. El gran reto del Astana es organizar tantos galones. « Vino tiene 34 años y es consciente de que ésta será una de las últimas oportunidades que tendrá de ganar el Tour. No creo que deje nada a la improvisación», dice Pereiro. Alejandro Valverde afrontará su tercer Tour. Otra vez llegará avalado por su inmensa clase. Es casi infalible en carreras de un día y temible en rondas cortas. Pero su asignatura pendiente son las pruebas de tres semanas. Aún así, un año más carga con la etiqueta de favorito oficial del ciclismo español. Y eso también tiene un precio, el de la extraordinaria presión mediática, el del desgaste psicológico. Hasta ahora, la Grande Boucle , de la que los clásicos dicen que elige a sus corredores amados, ha rechazado a Valverde, niño mimado de tantas otras competiciones. De hecho, todavía no ha logrado llegar a París. El Caisse d'Epargne sigue puliendo a Valverde. El corredor ha mejorado sus prestaciones en la contrarreloj. Probará sus fuerzas en un Tour en el que se encontrará con viejos fantasmas. En su gran enfrentamiento con Vinokourov y Kashechkin, en la Vuelta 2006, perdió claramente una batalla que casi tenía ganada. Denis Menchov es otro nombre obligado en las quinielas. Pereiro asegura que el ruso estaba muy fuerte en la Dauphiné, pero que no es un hombre dado a las exhibiciones gratuitas. Carlos Sastre ha variado totalmente su agenda. Este año ha realizado una preparación específica de cara al Tour y ha excluido de su agenda otros objetivos. El adiós forzado del italiano Ivan Basso y su buen papel en la pasada edición de la carrera sitúan al español como líder indiscutible del CSC. En el anterior Tour a su equipo le falló la estrategia y a Sastre, la última crono. En la nómina de aspirantes al top ten figuran también Levi Leipheimer, Christophe Moreau, que a sus 36 años fue el gran protagonista de la Dauphiné, y Cadel Evans. Muchos. Será el Tour el que, a partir de mañana, decida.