El Dépor, al mejor nivel de su historia en goles encajados

La Voz LA VOZ | A CORUÑA

DEPORTES

Sólo en la campaña 93-94 superó los registros del 2007

25 feb 2007 . Actualizado a las 06:00 h.

La seguridad defensiva define la personalidad en el año 2007 de un Deportivo irreconocible para el que lo haya visto a finales del 2006. Los de Caparrós son hoy el mejor ejemplo de que un equipo de fútbol se arma desde atrás. Los números defensivos que acredita están al alcance de muy pocos conjuntos en Europa y de ningún otro en la Liga. El Dépor está invicto en ocho partidos (de la jornada 17 a la 24, incluidas), en los que ha recibido solamente dos goles. Uno se lo metió el Recreativo en Huelva (Javi Guerrero), y el otro, el Zaragoza en La Romareda (Diego Milito, de penalti). Ninguno de los otros seis rivales (Real Madrid, Espanyol, Mallorca, Villarreal, Levante y Real Sociedad) fueron capaces de batir a Aouate. El meta israelí suma además cuatro partidos sin recibir un gol, lo que le ha permitido lograr su plusmarca de imbatibilidad: 374 minutos. Desde que comenzó el año, el Deportivo no ha encajado ni un tanto en Riazor, aunque también es cierto que ha sumado los mismos puntos fuera que en casa, ocho. La racha de sólo dos goles encajados en ocho encuentros de Liga es de las mejores en toda su historia en Primera. Pocas veces se ha igualado ese registro dentro de una misma temporada, y sólo en la 1993-94 se superó, al recibir aquel Superdépor un gol en nueve partidos (entre las jornadas 12 y 20). Al margen de los nombres Es indudable que la reacción del Deportivo en la Liga y su transformación en un equipo seguro responde a la apuesta de Caparrós por un once estable, reforzado con Andrade, Duscher y De Guzmán. Sin embargo, detrás de la fiabilidad defensiva de este Dépor se encuentra un trabajo colectivo y, con el paso de las jornadas, empieza a demostrarse que la mejoría no es sólo una cuestión de nombres. En la línea defensiva han ido entrando Lopo, Filipe, Barragán o Coloccini, por no citar la marcha de Arbeloa al Liverpool, sin que la zaga se resintiese, y en la zona de pivotes han participado Sergio y Verdú, con idéntico resultado. Las rotaciones, ahora escasas y poco traumáticas, funcionan bien. A partir de su recomposición atrás, lo que han hecho los coruñeses es rentabilizar su equilibrio, que sigue algo justo por los pocos goles que marca, pero que resulta suficiente por ahora. La media realizadora ha mejorado. El Deportivo suma en el 2007 ocho goles en otros tantos encuentros, uno por partido. No es muy alta, pero suficiente de momento para avalar el resurgir del equipo, que se aleja de la zona peligrosa.