«Habíamos perdido la confianza», afirmó el técnico irundarra
21 dic 2006 . Actualizado a las 06:00 h.Javier Irureta no aguantó más en el turbulento Betis propiedad de Lopera y ayer, horas después de lograr un valioso triunfo en feudo del Nàstic, presentó su dimisión. El ex entrenador del Deportivo barruntó en varias ocasiones abandonar la nave verdiblanca, pero esperó hasta el descanso navideño, con 18 días por delante antes de la disputa de la próxima jornada, lo que permitirá trabajar sin tantas urgencias al futuro entrenador. «Se ha tomado la decisión de rescindir de mutuo acuerdo, pero el primer paso lo he dado yo. Se podía seguir así, pero no era bueno. La determinación estaba tomada pasara lo que pasara en Tarragona», subrayó Irureta, tras certificarse su adiós. El veterano preparador irundarra, de 59 años, reconoció que «se había perdido la confianza», pero consideró que «al Betis le queda mucha vida», ya que sigue en la Copa, donde en enero le espera el Real Madrid, y en Liga tiene la salvación a dos puntos. El presidente, Pepe León, sostuvo que Irureta es un caballero que siempre tendrá las puertas abiertas del Betis y destacó que se resuelva su contrato cobrando sólo lo devengado hasta la actualidad. No desveló quién será el próximo entrenador. De espaldas a Irureta, el Betis intentó fichar a Pepe Mel, con contrato en el Rayo Vallecano. También han surgido los nombres del bosnio Faruk Hadzibegic, ex central verdiblanco, Ronald Koeman, técnico del PSV Eindhoven, Stoichkov, seleccionador búlgaro, y el francés Santini. Irureta llegó esta temporada al Betis, en sustitución de Serra Ferrer, tras tomarse un año sabático después de dirigir, con éxito, al Deportivo, entre 1998 y el 2005. Desde el primer momento, sufrió numerosos problemas que le han llevado a cerrar la etapa más corta -apenas seis meses- y gris, de su extensa trayectoria en Primera. Los problemas comenzaron con los traspasos de Joaquín y Oliveira, dos puntales del equipo, pese a que a Irureta el club le garantizó que, en todo caso, sólo se iría uno de ellos. Luego hubo una enorme tardanza en cerrar la plantilla. Los nuevos fichajes llegaron sin tiempo para acoplarse y, de ellos, sólo Sobis, a ratos, y Odonkor, que se ha lesionado de gravedad, han mostrado un buen nivel. Vogel, centrocampista suizo, fue apartado por Irureta por discrepancias personales y no volvió a jugar hasta el reciente partido contra el Getafe. La única petición expresa de Jabo fue el brasileño Nené, ex del Alavés que no quiso Lopera y ahora juega en el Celta. A todo ello se suma la falta de sintonía entre el técnico y la afición, y la convulsión de un club dividido entre partidarios y detractores de Lopera. Irureta tampoco tuvo suerte en varios partidos. El colmo, los dos penaltis fallados ante el Atlético. El caso es que el Betis es antepenúltimo y sólo suma 13 puntos, merced a las victorias ante el Athletic, el Levante y el Nàstic, y cuatro empates, frente a la Real Sociedad, el Deportivo, el Espanyol y el Celta. Es el cuarto entrenador de Primera División que cae en este inicio de temporada, después de Bakero (Real Sociedad), Sarriugarte (Athletic) y el gallego Luis César (Nàstic).