Pandiani empata en el descuento frente a un Betis atenazado

Luis Sanz SEVILLA

DEPORTES

RUIZ DE LOPERA

27 nov 2006 . Actualizado a las 06:00 h.

Un gol de Walter Pandiani, en el tiempo de prolongación, hizo que el Espanyol mantuviera su racha positiva en el estadio del Real Betis Balompié, con lo que mantiene su leyenda de bestia negra de los verdiblancos, ya que ha puntuado en diez de las once últimas visitas. Aunque los comienzos fueron prometedores, con un Betis muy entonado, el partido careció de brillantez, roto por algún aislado detalle, especialmente del futbolista bético Capi. El conjunto dirigido por Javier Irureta se acercó más al área adversaria, pero sus incursiones morían casi siempre en el intento, excepto la del minuto 31, cuando Robert controló un balón cedido en profundidad para driblar a Kameni y el portero camerunés derribó al brasileño. El penalti, y tarjeta amarilla para Kameni, lo transformó el ariete suramericano en el gol que abrió la espita de la esperanza entre los aficionados verdiblancos. En la segunda parte, el Espanyol pareció cobrar mas ambición, ante un Betis que estuvo más atento a defender su parcela que a buscar la contraria. El técnico perico Ernesto Valverde se jugó el todo por el todo con la salida a la cancha de El Rifle Pandiani. La emoción se mantuvo hasta el último momento. En el tiempo de prolongación, el propio jugador uruguayo, tras cesión de Iván De la Peña al borde del área, empalmó un balón que batió a Contreras y puso un empate a uno en el marcador que dejó helados a la plantilla y a los aficionados béticos.