El miedo a perder frena al Mallorca y al Atlético

Patricio Lagomarsino PALMA

DEPORTES

Los dos equipos dieron por bueno el empate sin goles

04 nov 2006 . Actualizado a las 06:00 h.

El Mallorca y el Atlético de Madrid dieron por bueno el empate (0-0) en el Ono Estadi. El reparto de puntos permite a los locales sumar cinco partidos sin perder, y a los madrileños, romper la racha de derrotas, tres en las últimas semanas. El miedo a la derrota fue patente durante muchos minutos en Palma, especialmente por parte del cuadro visitante, que necesitaba un respiro. En el Mallorca hubo muy poco que añadir a lo que está siendo la tónica esta temporada. Sigue sufriendo por su falta de puntería ante el marco rival. Por eso el equipo sólo ha marcado cinco goles en nueve jornadas. Las estadísticas del choque se cumplieron. El Atlético sigue sin conocer la derrota en Son Moix y Manzano no pierde contra ninguno de sus ex equipos. Sólo faltó el gol de Fernando Torres -muy flojo-, que había marcado tres tantos en sus últimas cuatro visita. El Atlético jugó con el freno de mano puesto durante muchos minutos, en los que tuvo el balón, pero le faltó agresividad para reflejar ese dominio en el marcador. Bien situado, correcto en el manejo del ritmo del partido, pero sin garra a partir de los tres cuartos de cancha, los colchoneros dejaron claro desde el principio sus intenciones: no cometer errores y aprovechar el primero del rival. El Mallorca se perdió en la madeja urdida por el equipo de Javier Aguirre. Quiso, también ser aseado en un partido poco propicio para las acciones individuales, pero, lesionado Ibagaza, le faltó ese futbolista clarividente que necesita. Un gran Sergio Ballesteros El argentino Maxi López lo intentó por velocidad y también el venezolano Juan Arango, que probó con su zurda prodigiosa, con la que le dio un susto a Leo Franco con un trallazo que se fue fuera por muy poco. Pero, en realidad, el que marcó las diferencias arriba fue un defensa, el central Sergio Ballesteros. Después de secar a un apático Fernando Torres, el defensa valenciano tuvo fuerzas para sumarse al ataque en varias ocasiones. Con el partido dormido por la pasividad del visitante y la inoperancia del local, todo quedó a expensas del talento individual. Buena prueba de ello fue la chilena exquisita que prodigó Galleti, que se fue por arriba, en lo que fue la jugada más peligrosa del Atlético en el primer período del encuentro. Aguirre movió el banquillo en la reanudación y el primero en entrar en el terreno de juego fue Agüero, que sustituyó a un desafortunado Maniche, que además había sido castigado con una tarjeta amarilla. En el Mallorca, Jankvovic y Arango intercambiaron bandas, pasando el serbio a la izquierda y el venezolano a la derecha. Con estos planteamientos, los dos equipos fueron más agresivos. El Atlético mejoró bastante su producción ofensiva -estuvo a punto de marcar en el minuto 81-, y el Mallorca también mostró otra cara con la velocidad de Jonás y la técnica del camerunés Kome. Agüero le dio otro aire a su equipo. Con su regate endiablado abrió espacios y obligó a trabajar a destajo a Ballesteros y Nunes. El equipo de Gregorio Manzano buscó el gol con ahínco, pero se encontró con una defensa muy bien situada, que no dio opciones. Y cuando la tuvo (min. 89) Diego Tristán falló de forma lamentable al llegar con una pizca de retraso a un balón cedido por Jordi López.