Pereiro mantiene el pulso

Benito Urraburu ALPE D'HUEZ

DEPORTES

FRANCK ROBICHON

Tras la etapa de Alpe D'Huez, el gallego es segundo en la general, a sólo diez segundos del nuevo líder, Floyd Landis

18 jul 2006 . Actualizado a las 07:00 h.

«Me he defendido bien. He quedado en buena posición para otros días. Me han sacado de punto al comienzo de la subida y luego he tenido que buscar mi ritmo». Óscar Pereiro, el gallego que está haciendo historia en el Tour de Francia, perdió el maillot amarillo por 10 segundos, muy poco tiempo, pero lo suficiente para que su ex compañero y amigo Landis volviese a recuperar el primer puesto. La diferencia le va a permitir a Phonak seguir contando con la ayuda del Illes Balears, que fue quien llevó todo el peso de una etapa que acabó ganando el luxemburgués Frank Schleck. Pereiro comenzó los 13,8 kilómetros finales, las 21 curvas míticas de Alpe D'Huez, con el grupo de los favoritos. Cometió el error inicial de empezar a un ritmo que no podía seguir, pero rectificó pronto y subió a un tren que no le hizo pagar en la parte final los esfuerzos. «Me da pena por el equipo. Han trabajado de una manera muy inteligente», señaló un Pereiro que demostró algo fundamental cuando se afronta una llegada tan exigente: recuperó bastante bien, no se le veía agotado. Óscar Pereiro está entero y eso es una buena señal. Su posición en la general continúa siendo muy buena. A Menchov le saca dos minutos y a Cyril Dessel, otro que no perdió mucho tiempo, 1.52. Carlos Sastre está a 2.07. Ha perdido el amarillo sufriendo, quizá no de forma tan expresiva como Menchov, que lo pasó muy mal, pero a estas alturas de la carrera ya no hay nadie que se pueda decir que está entero físicamente. La etapa tuvo dos partes muy definidas. Una primera marcada por una larga escapada de corredores importantes en busca de la etapa y de ayudar a sus líderes en la ascensión final. Vencería Frank Schleck, hijo de Johnny Schleck, un ex corredor luxemburgués que fue gregario de Luis Ocaña y que se hizo ciclista gracias a las vivencias que le contaba su progenitor. En la ascensión, Vila tiró de Cunego, Voigt de Sastre, Arroyo de Pereiro, Axel Merckx de Floid Landis, Mazzoleni de Kloden y Rasmusssen de Menchov. El corredor ruso no estaba para casi nada, acusó el primer día en los Alpes, lo mismo que Cadel Evans, en una general que sólo encumbra a Landis, cada día más líder, mientras el resto del podio permanece abierto, sin dueños, con Óscar Pereiro muy atento a los movimientos que se produzcan. El nuevo líder, Landis, no tuvo la necesidad de sacar tiempo a sus rivales, se alió con Kloden para actuar ambos de forma conservadora. Tampoco le preocupa no ganar ninguna etapa, incluso a Landis, que es totalmente diferente a Armstrong, ni siquiera le preocupaba en exceso coger ayer el amarillo de Pereiro. Sólo quería fortalecer su posición. Y lo consiguió. Los ataques más serios los lanzó Andreas Kloden después de que Perdiguero hiciese la primera limpia cuando quedaban 12 kilómetros. Kloden y Landis marcaban los tiempos que más les convenían. Los dos sacaron segundos a sus rivales. Evans comenzó a tener problemas cuando faltaban 10 kilómetros. Menchov se quedó nada más comenzar el puerto. Cuando Kloden aceleró a falta de 5 kilómetros, Menchov cedió de forma definitiva. Carlos Sastre fue de menos a más. Hacía la goma con respecto a Landis, pero no reventó. En 54 segundos están Menchov, Sastre, Kloden y Cadel Evans. Haimar Zubeldia se situó décimo. La única enseñanza que nos ha dejado Alpe D¿Huez es que detrás de Floy Landis, todos pueden cogerse de la mano. Eso es bueno, porque no descarta a Óscar Pereiro del podio.