«No sé si me irá bien acá, pero sé que me voy a dejar la vida»

La Voz A. A. | REDACCIÓN

DEPORTES

El atacante uruguayo, presentado ayer por el Deportivo, asegura garra y esfuerzo en un discurso que recuerda al de su compatriota Pandiani. No promete tantos, pero sí pases de gol

15 jul 2006 . Actualizado a las 07:00 h.

Ha llegado con ganas de comerse el mundo. Tantas, que Caparrós tuvo que contenerlo en el entrenamiento de la tarde: «¡Lolo, que aún estamos empezando!». Pero Lolo quiere fútbol. Luce su potente disparo aunque no haya guardameta y explica su credo futbolístico desde una perspectiva transoceánica: «Los uruguayos nos dejamos la vida en la cancha». Fabián Larry Estoyanoff Poggio (23 años) fue presentado anoche como deportivista. Llega cedido por un año, el club podrá ejecutar en mayo una opción de compra de 4 millones y el Valencia pagará al Dépor 250.000 euros si Fabián disputa veinte partidos como blanquiazul. -Sí, la verdad es que en eso tiene razón. Llevo 32 partidos con mi selección y vengo de un grande uruguayo, pero el Valencia quizá lo que quiere es que me adapte al cien por cien a la Liga. El año pasado aprendí sobre todo la diferencia con el fútbol uruguayo. Ahora ya estoy adaptado, sé lo que es y creo que éste va a ser un gran año para mí y para el Deportivo. -Curiosamente, todos los uruguayos hablan de dificultades para adaptarse a los terrenos de juego en España. -Sí, porque allá se juega con la cancha seca y el césped más alto. Por eso el fútbol es más lento, totalmente diferente. Acá te tienes que acostumbrar a que el balón viene rápido, a que no hay tiempo ni para controlar ni para pensar. Cuesta seis o siete meses habituarse a esa velocidad, y quizá para eso me sirvió el año que pasé en el Cádiz. Aparte de que allá coincidí con un entrenador uruguayo, Víctor Espárrago, que también me ayudó. -Muy admirado por Caparrós, por cierto. Supongo que habrá habido petición de informes este verano. -Creo que sí, que debe de haber pedido informes. Los técnicos suelen hablar y preguntan por los jugadores. Espárrago me ha enseñado mucho, me ha puesto las cosas claritas, y así se aprende bastante. Ahora espero explotar este año y que el Dépor quede lo más alto posible en la clasificación. -Uruguayos hemos tenido últimamente para dar y regalar en A Coruña: Munúa, Pandiani, Taborda... -El jugador uruguayo destaca por no dar una pelota por perdida, correr, apoyar al equipo y ser solidario. Creo que los uruguayos nos dejamos la vida en la cancha, es nuestra característica: meter y correr. Por eso hay tantos en el fútbol europeo. -Es un discurso que recuerda claramente al de Walter Pandiani. -Lo conozco. También a Taborda, que ha tenido mala suerte con las lesiones y no ha podido demostrar de momento su calidad, pero también es un jugador así, el número uno en ayudar al equipo. Es la mentalidad que nos inculcan en Uruguay y es lo que intentamos hacer. Por eso no sé si me va a ir bien o mal acá, pero sé que me voy a dejar la vida por un equipo que confió en mí. Voy a darlo todo en los partidos por este equipo. -¿Lo mató perderse el Mundial? -Sí, es una de las peores cosas que me han pasado en mi carrera. Uruguay, por historia, tiene que estar en cualquier Mundial. Fallamos muchos goles contra Australia en la ronda de clasificación y a uno aún le duele aquel revés, pero la vida sigue y no se pueden bajar los brazos. Hay que mirar hacia delante. -¿Banda derecha o banda izquierda? -Banda derecha. -¿Y entonces lo de su polivalencia? -Espárrago me ha usado varias veces ahí, y en Uruguay también he jugado por la izquierda, pero más que nada soy de banda derecha. -¿Y se atreve con una cifra de goles para esta temporada? -No. Que se dé bien eso de los goles después. Ya los prometí el año pasado y no llegaron. Pero lo que prometo siempre son pases de gol. Ahí sí.