En un exótico duelo de alternativas, con más goles y emoción que fútbol, Túnez y Arabia firmaron el empate de Baviera. Unas tablas que mantienen vivos a ambos países musulmanes en la lucha por la segunda plaza. Después de lo visto en Múnich, España, salvo que se lo crea y acuda sobrada a sus dos próximos compromisos, no tiene nada que temer ante dos rivales muy menores. ¡Bendito grupo! Túnez salvó en el minuto 93 el empate (2-2) en un partido que registró varios cambios de mando. El conjunto saudí, que controló la segunda parte, vencía en el minuto 93 cuando en un falló defensivo, Jaidi anotó de cabeza el tanto de la igualada. Antes, Sami Al Jaber se convirtió en el minuto 84 en el primer jugador asiático que marca en tres Mundiales distintos, algo que hasta hoy sólo había logrado el español Julio Salinas. En el primer tiempo los tunecinos dieron muestras de su potencial en el medio campo y manejaron el partido, pero tras adelantarse en el marcador sufrieron la reacción de los saudíes, que en el segundo tiempo arriesgaron mucho más y consiguieron darle la vuelta al partido. Primero con un centro y después con un contragolpe perfecto. Con el 1-2, un cabezazo postrero de Jaidi deja a los dos con vida.