Beckham confiesa que sufre un trastorno obsesivo

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En una entrevista en televisión, se declara además adicto a los tatuajes

03 abr 2006 . Actualizado a las 07:00 h.

David Beckham tiene sus manías. Y son serias. El jugador del Real Madrid confesó que sufre desorden obsesivo-compulsivo durante una entrevista para la cadena de televisión ITV, según informó ayer el diario The Independent . El futbolista habló por primera vez de su obsesión por poner orden en las habitaciones de los hoteles en los que se aloja o de su necesidad de colocar en fila las latas de bebidas para que todo parezca perfecto. En la entrevista que se difundirá antes del próximo Mundial, Beckham dijo que ha intentado sin éxito superar ese tipo de trastorno del comportamiento, que en el Reino Unido afecta a una de cada sesenta personas. «Sufro un desorden compulsivo obsesivo que me obliga a poner los objetos en línea recta o por pares. Así, meto en el refrigerador los botes de Pepsi y si me parece que hay uno de más, lo meto en cualquier armario», confiesa el capitán de la selección inglesa. Cuando viaja, también sigue manteniendo este patrón de comportamiento. «Al entrar en la habitación de un hotel, antes de relajarme, tengo que meter en un cajón todos los papeles y libros. Todo tiene que estar perfecto», agregó. Su esposa, Victoria Adams, se ha referido en diversas ocasiones al desorden compulsivo del jugador: «En nuestro refrigerador, todo está perfectamente ordenado, de arriba a abajo. Tenemos tres frigoríficos, uno para alimentos en general, otro para las ensaladas y el tercero para bebidas. En el de bebidas, todo tiene que parecer simétrico. Si hay tres botes, David dejará fuera uno para que la cifra sea par», señaló. Beckham reconoció también su adicción a los tatuajes, que justifica, en parte, por cierto masoquismo. «Resulta extraño, el dolor me gusta de verdad. Pero no me haré un tatuaje si no significa nada. Debe de tener algo que ver con el hecho de que yo crea que un tatuaje protegerá a mi familia. Victoria no quiere que me haga más, pero te haces adicto», explicó. La prensa ha informado con frecuencia de las excentricidades del jugador. Se ha publicado que lleva a veces trajes blancos para que hagan juego con sus muebles, que compra cada dos semanas cuarenta pares de calzoncillos iguales y que ordena sus camisas por colores. No se ha revelado si la del Madrid es la última o la primera del armario.