Fernando Martín, partidario de hacer limpieza en el vestuario

La Voz A. G. / DPA | MADRID

DEPORTES

Formaba parte de la línea dura de la directiva de Florentino Pérez

28 feb 2006 . Actualizado a las 06:00 h.

Tras la inesperada dimisión de Florentino Pérez, su sustituto, Fernando Martín, tendrá que afrontar varios retos. ?El nuevo presidente del Real Madrid se encuadra dentro de la línea dura de la directiva en lo que respecta a la plantilla merengue. Si se mantiene fiel a su filosofía, no le temblará la mano a la hora de adoptar decisiones drásticas para realizar la limpieza del vestuario que no supo manejar su predecesor. Pero Martín también tendrá que poner paz en la junta directiva. Ayer, sólo un día después de su designación como máximo mandatario merengue, Fernando Fernández Tapias, vicepresidente del Madrid, indicó que «aunque legalmente puede seguir hasta el 2008, lo más sensato es convocar elecciones». Otro frente más para el nuevo presidente. A Martín, amigo íntimo de Florentino pero también principal opositor en su directiva, se le presenta una difícil misión ante los largos contratos y caros finiquitos de los galácticos . Quiere renovar un equipo que cierra un ciclo. «Donde me meto es para mandar», aseguró recientemente. El flamante máximo dirigente del Madrid es partidario de fichar a los mejores jugadores del mundo, entre ellos, Thierry Henry. Pero en su caso, complementados desde el principio de su mandato con canteranos y futbolistas sacrificados pertenecientes a la llamada clase media. En su plantilla no caben jugadores no comprometidos. Ronaldo y Roberto Carlos están, pues, todavía más cerca de la despedida. Roberto Carlos se garantizó con su renovación cinco millones por temporada hasta los 34 años. Ronaldo, seis millones anuales hasta los 32. Al nuevo presidente le corresponde negociar de inmediato sus traspasos, aunque no serán las únicas bajas. Helguera, Míchel Salgado, Gravesen, Pablo García, Raúl Bravo, Diogo y Cassano también están en su lista negra. Salvo Raúl Bravo, que acaba esta temporada, los otros jugadores están vinculados al Madrid al menos hasta el 2008. Zidane termina su contrato en el 2007, aunque probablemente adelantará su retirada y abandonará tras el Mundial de Alemania. Martín también tendrá que encontrar un modelo deportivo inexistente desde la marcha de Vicente del Bosque. Con Florentino Pérez, han pasado por la dirección deportiva Jorge Valdano, Emilio Butragueño, Arrigo Sacchi y Benito Floro. El Madrid está próximo a culminar su tercer año consecutivo sin títulos, lo que no ocurría en el club desde hace más de medio siglo (1954). Y el nuevo presidente no está apoyado por todos los miembros de la junta directiva, que intentó convencer hasta el último momento a Florentino para que no abandonara su cargo. Fernando Fernández Tapias fue uno de los directivos que no asistió a la asamblea extraordinaria del pasado lunes y ayer aseguró que, «sin menospreciar a Fernando Martín, que es una gran persona y un chico muy válido, lo bueno para el Real Madrid hubiera sido que Florentino Pérez siguiera». Lo que pocos dudan es que Martín es un hombre de fútbol dentro de un grupo de poder marcado por la presencia de numerosos directivos que consideran su asistencia al palco de Chamartín más como un hobby o un acto social. De hecho, mantiene una magnífica relación con iconos del madridismo como Vicente del Bosque, José Antonio Camacho o Fernando Hierro. Además, y a diferencia de su predecesor, le gusta mucho el baloncesto, la sección olvidada en la última etapa de la entidad. Con la marcha de Florentino, que estaba amenazado por los insultos, pitos y pañuelos del Santiago Bernabéu, a Martín le toca ejercer de bombero. Pero los futbolistas han quedado definitivamente a los pies de los caballos. Son ellos los que tendrán que intentar sacar al club de un crisis de gigantescas dimensiones, aunque sean demasiados los que ya saben que está muy próximo su adiós.