Matías Almeyda deja el fútbol antes de firmar con el River Plate

La Voz AFP | BUENOS AIRES

DEPORTES

09 jul 2005 . Actualizado a las 07:00 h.

El ex mediocampista de la selección argentina y de varios clubes europeos Matías Almeyda, de treinta y un años, anunció de improviso anteayer su retirada del fútbol, por lo que desechó su retorno a River Plate. «Me molestaba entrenarme, me molestaban las concentraciones y las ganas no eran las mismas. Quiero agradecerle al fútbol por todas las cosas lindas que me hizo vivir, pero prefiero decir que no ahora y no firmar el contrato para irme después de un mes», dijo Almeyda. La última actuación del ex volante fue jugando para el argentino Quilmes la Copa Libertadores de América 2005 en que el equipo cervecero quedó eliminado en primera ronda. Después de los fracasos de River Plate en el torneo Clausura 2005 y la Copa Libertadores, los dirigentes del club confiaban en ficharlo con el propósito de reforzar el plantel para la nueva temporada, en reemplazo de Mascherano, traspasado al Corinthians de Brasil. Almeyda le comunicó la noticia desde su ciudad natal Azul (250 kilómetros al sur) al dirigente millonario Mario Israel, lo que provocó la lógica decepción entre los directivos y el entrenador, Astrada porque tenían esperanzas en que cubriera ese puesto clave del equipo. «Desde hace un tiempo que mi estado anímico no es el mismo, en especial en lo relacionado al fútbol», dijo. Almeyda se inició en 1992 en el River Plate, con el que obtuvo varios campeonatos y la Copa Libertadores de 1996. Luego pasó al Sevilla, al Lazio, donde ganó una Liga, una Recopa y una Supercopa de Europa. Después militó en el Parma, el Inter y el Brescia. Pasó al Independiente de Avellaneda en el año 2004, pero decidió irse porque su padre recibió amenazas de secuestro. También dejó una buena impresión de su paso por la Universidad de Chile. En la selección, estuvo bajo las órdenes de Passarella y logró la medalla de plata en los Juegos Olímpicos Atlanta 1996 antes de jugar los Mundiales de Francia 1998 y Japón Corea 2002. Con Marcelo Bielsa fue varias veces titular en su puesto, hasta que la aparición de Mascherano le restó continuidad.