El trazado se adapta a las características del doble medallista olímpico en Atenas
06 may 2005 . Actualizado a las 07:00 h.El Giro 2005 se pone hoy en marcha con un prólogo por las calles de Reggio Calabria. Será un esprint largo de 1,15 kilómetros que se ajusta al perfil de Sergi Escobar, subcampeón del mundo de persecución de Los Ángeles. El discípulo de Eusebio Unzúe, doble medallista en el velódromo olímpico de Atenas, aspira a enfundarse la maglia rosa . En realidad es uno de los escasos botines a los que pretende el pelotón español en esta carrera, liderado por Unai Osa (Illes Balears) y Haimar Zubeldía (Euskaltel) y donde Joseba Beloki tratará de acumular rodaje para el Tour, más que luchar por una plaza de privilegio en la clasificación general. El Aunier Duval y el Euskaltel se plantean otro reto más asumible: sumar el primer triunfo de la temporada. «No hemos hecho nunca una programación para las tres grandes y este año la preparación va más retrasada», justificó recientemente Miguel Madariaga, el manager general del equipo vasco. En realidad hay que insistir en que es el Giro de los italianos. Damiano Cunego, último vencedor, y Gilberto Simoni, doble ganador (2001 y 2003), dividen a la Italia en esta edición de la prueba, donde los líderes del Lampre parten, a priori, como favoritos para conquistar la victoria. El duelo entre Cunego y Simoni repartirá las fobias y filias como hacían en su época los míticos Fausto Coppi y Alfredo Binda. La rivalidad separa también a los jefes de filas del Lambre, sotre todo a raiz de que Simoni acusara de traición a Cunego en la etapa de Bormio del año pasado.