Dépor y Zaragoza ponen a prueba su frágil moral

Alfonso Andrade Lago
Alfonso Andrade A CORUÑA

DEPORTES

Los coruñeses necesitan un golpe de autoridad en Riazor

21 dic 2004 . Actualizado a las 06:00 h.

Ganar como sea. No hay otra salida para el Deportivo que necesita tres puntos con urgencia para irse de vacaciones con la conciencia algo más tranquila y la mente un poco despejada. Si el Dépor no consigue el triunfo esta noche será la primera vez que acumule cinco encuentros de Liga sin ganar desde que Javier Irureta se hizo cargo del equipo. Y si estadísticamente es difícil que a los coruñeses se les escape este triunfo frente a un Zaragoza al que no se le da bien Riazor, las condiciones en que llegan los maños favorecen aún más los intereses locales. La plantilla aragonesa viene envuelta en un conflicto con la directiva que ha agravado una crisis de juego y resultados tan profunda, o incluso más, que la del Deportivo. El Dépor no puede dejar pasar esta oportunidad para recuperar crédito en su estadio. Más allá de que sólo haya ganado dos partidos de Liga en casa (Getafe y Levante, dos conjuntos recién ascendidos), el verdadero problema empieza a ser la falta de autoridad en casa. Es un hecho que los rivales van perdiendo respeto deportivo y muchos plantean ya los partidos con la convicción de que pueden tutear a los blanquiazules en su feudo, algo impensable hasta la pasada campaña. Es el Dépor el que tiene la obligación de revertir esa amenaza. Irureta ha dicho públicamente que sus cuentas pasan por ganar en casa y aprovechar que tres de los cuatro encuentros que se avecinan serán en Riazor. Asestar un revés a esta declaración de intenciones a las primeras de cambio sería demoledor para la frágil moral del equipo. El triunfo es una urgencia por la situación del Dépor en la tabla clasificatoria y por los problemas psicológicos que están haciendo presa en el equipo por sus dificultades para ganar. Ya son cuatro partidos consecutivos sin hacerlo en el torneo de la regularidad. Convertir una pesadilla antes de Navidad en un cuento de Dickens depende en gran medida de la actitud de los futbolistas. Irureta podrá confeccionar un buen equipo, si bien contará con tres bajas: Héctor, Manuel Pablo y Pandiani. El primero padece una amigdalitis, lleva varios días en cama y ésa fue la razón por la que no pudo viajar a Madrid para disputar el partido anterior. Manuel Pablo tiene una posible elongación, según avanzó Irureta, y Pandiani está con molestias en el tendón del bíceps femoral izquierdo. En el rival causará baja Cuartero.