La Justicia francesa, por medio de la Fiscalía de París, ha abierto una investigación por presuntas irregularidades del Paris Saint-Germain (PSG) en el traspaso de jugadores entre 1999 y el 2003, período en el que el brasileño Ronaldinho recaló en el Barcelona, y el francés Luccin en el Celta. Según el diario Le Figaro , la operación que «intriga más a la justicia es la de Ronaldinho, comprado en el 2001 y vendido dos años más tarde al Barcelona», ya que no se descartan «comisiones pagadas al margen del traspaso». El brasileño llegó al PSG por una cantidad mínima, unos 2,6 millones de euros en concepto de derechos de formación, ya que había concluido su contrato en el Gremio de Porto Alegre. Fue vendido al Barcelona por 27,5 millones de euros, aunque los beneficios detallados en las cuentas del club parisino son mucho menores. En las diversas operaciones entró en escena una filial holandesa de Canal Plus (Sport Plus BV), propietario del club, que desembolsó 10 millones de dólares por los derechos de imagen del futbolista en el 2001. Esa cantidad fue ingresada en una cuenta en Suiza, abierta no a nombre del jugador sino de una sociedad. A Ronaldinho, del que se sospecha que «ingresó fondos con su llegada a París sin haberlos declarado a la Administración francesa, se le ha solicitado cuantiosa información sobre sus traspasos, según Le Figaro. Tras la venta del futbolista al Barcelona en el 2003, el PSG tuvo que pagar 19 millones de euros a la sociedad holandesa, que para entonces ya había cambiado de nombre y de dueño después de fusionarse con UFA Sport. El club galo apenas ganó dos millones en la operación.