El Dépor espera aparcar la crisis en Villarreal

La Voz

DEPORTES

Una victoria ante un rival debilitado le reforzaría para Atenas

19 nov 2004 . Actualizado a las 06:00 h.

El Deportivo juega a partir de esta noche un doble partido en El Madrigal. El que le enfrenta al Villarreal, donde se juega su recuperación en la Liga, y el que le encara con el Olympiacos de Atenas, en el que se le va la vida en la Champions. Pero el diagnóstico de la enfermedad (crisis, bache, fin de ciclo o cualquier nombre con el que se le quiera bautizar al inicio de temporada blanquiazul) se emite en El Madrigal. Mejora o empeora. O pronóstico reservado en el peor de los casos. Javier Irureta y Manuel Pellegrini deberán hacer números. Si antes de llegar a España, el chileno estudió el sistema de rotaciones del vasco, deberá esperar un tiempo para poder aplicarlo. El Villarreal, al igual que el Deportivo, llega al encuentro bajo mínimos. La posición de mediocentro será esta noche producto de las más finas cábalas. Sergio, Duscher, Mauro y Scaloni no se encuentran en las mejores condiciones para disputar un partido de máxima exigencia. En los amarillos, Josico se infiltrará para jugar porque Senna está sancionado por dopaje y Battaglia por la roja recibida en San Mamés. Si el fútbol depende del estado de ánimo, entonces ambos sufren lagunas en su autoestima. En la búsqueda del equilibrio andan desde el inicio de campaña. Entretanto, el Dépor dejó escapar la Copa y casi la Champions ; y el Villarreal también se bajó del torneo del k.o., aunque se va defendiendo en la UEFA. Los coruñeses llegan al partido en el noveno puesto, con dieciséis puntos (la mitad de ellos conseguidos fuera de casa). Los levantinos (duodécimos) ganaron once de sus catorce puntos en El Madrigal, donde no han encajado ni un gol. El aderezo lo ponen las convocatorias internacionales, que se llevaron cuatro blanquiazules y media docena de amarillos. Pellegrini recupera a Armando Sá y José Mari, y espera la habilitación de Sorín, flamante fichaje tras el adiós de Sonny Anderson. Irureta se lo piensa en el centro de la defensa (Pablo Amo o César; Andrade es fijo, porque está sancionado en Europa), y en el mediocentro. Fran y Luque se llevan las últimas cuentas del vasco, cuyo resultado dará la clave blanquiazul del encuentro de la Liga de Campeones ante el Olympiacos del próximo martes.