«Sobrevives si soportas la presión»

Paulo Alonso Lois
Paulo Alonso REDACCIÓN

DEPORTES

XOSÉ CASTRO

Mejuto, Puentes Leira y Bernardino González destacan el nivel de su colectivo. Para el asturiano, igual que una destitución curte a un técnico, una polémica hace crecer a un colegiado.

23 jul 2004 . Actualizado a las 07:00 h.

Los árbitros y asistentes de Primera iniciaron ayer en A Coruña su concentración de preteporada. Al menos, de forma oficial, porque muchos llevan días trabajando por su cuenta. Los gallegos Evaristo Puentes Leira y Bernardino González y el representente español en la Eurocopa, Mejuto González, reunidos por La Voz, charlaron sobre fútbol ante una liga para ellos tan exigente «como para los futbolistas». El asturiano, de madre de Melide y padre de Sobrado, es un torrente de palabras e ideas en torno al que gira la conversación. La diferencia entre Segunda y Primera está en convivir con la presión, que a veces nace en los medios de comunicación. -Mejuto González: Es clave que los palos no te afecten. Todos tenemos un mal momento, el caso es superarlo. Hasta que no te llevas un gran palo, tras un follón o un partido polémico, no sabes lo que te viene encima. -Bernardino González : Yo aprendo en todos los encuentros, y al sobrellevar los postpartidos. En este mundo sobrevives si soportas la presión [asienten todos]. «Rafa, no me jodas» Mejuto González se hizo conocido a raíz de un Zaragoza-Barcelona en el que su asistente Rafa Guerrero le indicó un «penalti y expulsión», equivocando el jugador que vio la roja. «Rafa, no me jodas», se oyó con nitidez en los televisores de toda la España futbolística. Desde entonces, la polémica le acompaña, pero cree que no le perjudicó. -M. G.: Hoy me siguen recordando aquel partido, que generó mucha presión. Pero yo lo superé con tranquilidad y el apoyo de los míos. Salí reforzado. También sirvió para que la gente viera el lado humano del arbitraje. Desde aquello, yo voy con un cuidado cuando le hablo a los asistentes... Te salió en caliente. -B. G.: Fue una frase coloquial. -M. G.: Vosotros diríais «¡carallo!». Fue un comentario privado que se descubrió, como si captan uno en casa. Pero creo que a la larga benefició, porque se vio la responsabilidad que tenemos y como sufrimos. Creo que me reforzó para bien. -P. L.: Yo, gracias a Dios, no tuve ninguna polémica así. -M. G.: Siemrpe pasas desapercibido, es tu mérito. -P. L.: Mi partido más difícil fue un Valencia-Barcelona hace dos años, con dos penaltis y dos rojas, que acabó con 3-2. El de más presión fue un Madrid-Barça, que vosotros no arbitrasteis. -M. G.: Ni quiero. Tienes mucho que perder y poco que ganar. Es un decir, ¿eh?. Pero prefiero arbitrarlo porque me designen al estar en buena forma y no que me elija el ordenador. Claro, prefiero dirigir los partidos importantes, aunque entrañen riesgos. -P. L.: Los periodistas se interesaron por mí los días previos al partido. Después, como fue bien, nada. -M. G.: La crítica constructiva viene bien. Pero los linchamientos perjudican la captación de nuevos colegiados, que es el problema más grave que tenemos en el arbitraje español. Las críticas destructivas no ayudan a que la gente empiece en esto. Debemos buscar fórmulas para mejorar la captación. Quizás que los cursos convaliden con créditos en los estudios de la Universidad, o algo así, para que sea más atractivo y los chicos prueben. De lo contrario, el fútbol tendrá un problema grave. Del arbitraje, yo apoyaría retoques que conlleven inmediatez en la toma de decisiones, como la instalación en las porterías de una célula fotoeléctrica que le indique al cuarto árbitro, al momento, si el balón entró. Pero la comprobación con vídeos o cuestiones que puedan ralentizar o interrumpir el partido, me parecen negativas. Porque el fútbol es dinamismo, rapidez.