Oporto y Mónaco se juegan el prestigio en un duelo de estilos

Alfonso Andrade Lago
Alfonso Andrade REDACCIÓN

DEPORTES

Ambos equipos serán desmantelados después de la final

25 may 2004 . Actualizado a las 07:00 h.

?l aficionado gallego conoce bien a los dos equipos que se van a jugar su prestigio esta tarde en la final de la Liga de Campeones. Mónaco y Oporto tienen algo en común: son los dos conjuntos que supieron poner al Deportivo patas arriba. Los franceses, con un 8-3 lacerante. Los portugueses, con la eliminación del torneo. Hoy miden fuerzas en un encuentro impredecible, definido por un choque de estilos. El Oporto basa su fútbol en el control del balón y del partido, así como en el rendimiento que obtiene de sus goles, porque es un equipo difícil de batir. Pero el Mónaco, de fútbol más alegre y ofensivo, puede ser muy incómodo para el Oporto. Los franceses, menos preocupados por su zaga, marcan goles con facilidad y casi garantizan dos tantos por partido. Eso es un problema para los portugueses, que basan su estrategia en la sequía del rival y el equilibrio defensivo. La final es inédita y tan atípica como especial. El argentino Ibarra, cedido curiosamente por el Oporto, se topará con el brasileño Derlei en un duelo del que pueden saltar chispas. Y otro tanto puede decirse del también argentino Bernardi, que se ocupará de Deco, igualmente brasileño y estrella indiscutible de los lusos. Pero es posible que el partido se desequilibre en el otro lado del campo, con el duelo Giuly-Costinha o el Rothen-Paulo Ferreira, que se espera con expectación. Con 45 y 50 millones de euros de presupuesto respectivamente, Mónaco y Oporto demuestran con su presencia en la final que fichar bien no es sólo cuestión de bolsillo. El Deportivo, por ejemplo, los duplica en ese concepto. Ninguno de los contendientes es una potencia económica continental. Es más, el Mónaco estuvo a punto de descender a Segunda en Francia a principios de temporada por problemas financieros. Además, los dos conjuntos serán desmantelados con toda probabilidad después de la final. El desguace empezará por sus técnicos. Mourinho se ha dejado seducir por el talonario de Abramovich en el Chelsea, y Deschamps probará y hará fortuna en la Juve. Varios futbolistas irán detrás.