El futbolista no declaró unos ingresos de 704.000 euros en 1999
21 may 2004 . Actualizado a las 07:00 h.La Fiscalía de Barcelona ha presentado una querella en los juzgados de Gavà en la que acusa al jugador del Barça Luis Enrique Martínez de un presunto fraude a Hacienda por valor de 169.145 euros (28.143.360 pesetas) en el ejercicio de 1999. Según publicó ayer el diario La Vanguardia, el fiscal cree que Luis Enrique omitió en su declaración de la renta de ese año ingresos por valor de 117.284.704 pesetas (704.000 euros), por los que debería pagar los referidos 169.145 euros. Hacienda descubrió hace unos meses ese supuesto delito y remitió el caso a la Fiscalía, ya que la suma de la cuota no declarada superaba los 90.151 euros, cifra a partir de la cual se considera el delito fiscal. La acusación afirma que el jugador utilizó una sociedad suya domiciliada en el paraíso fiscal de Antillas Neerlandesas y una cuenta corriente en Suiza para ocultar los ingresos. La querella, que está firmada por el fiscal Pedro Ariche, añade que el capitán del Barça liquidó la deuda mediante tres declaraciones complementarias realizadas el pasado mes de diciembre y los días 10 y 14 de mayo. Pese a haber pagado ya casi todo lo que le reclamaba a Hacienda, la denuncia se interpuso finalmente. Ésta expone que el jugador firmó en 1997 un contrato con la matriz europea de la multinacional Nike (Nike Europa B. V.), con sede en Holanda, y que actuó como apoderado y representante de su sociedad Foot Force Sport, entidad domiciliada en Antillas Neerlandesas. El acuerdo suponía que Luis Enrique calzaría zapatos deportivos de esa marca en los partidos que disputase. Según la querella, el contrato fue mejorado gracias a la intermediación del Barça. En 1998, el equipo se comprometió a subir la ficha a Luis Enrique y le proporcionó contratos publicitarios para la explotación de su imagen, por lo que en 1999 la firma pagó al jugador 600.000 euros (casi 100 millones de pesetas). El fiscal acusa al jugador de no utilizar la sociedad Patrimonial Lupasi, de la que es accionista mayoritario y que gestionaba sus derechos de imagen, porque sabía que eludía el pago a Hacienda. Asimismo, en la querella se expone que el asturiano pidió a Nike que ingresara el dinero en una cuenta abierta en una sucursal de la Banca Monte dei Paschi di Siena, en Ginebra (Suiza). Y añade el texto que tampoco incorporó en su declaración de 1999 el alquiler que percibía por un inmueble de su propiedad en Madrid. La actuación de Hacienda en este caso puede considerarse como un aviso dirigido a diferentes futbolistas y clubes de la Liga española que puedan estar en una situación parecida.