Los medios de comunicación de medio mundo se han hecho eco de la hazaña de Fernando Alonso en el pasado Gran Premio de Hungría. En este mismo circuito dio su primer «zarpazo» internacional en la F-3000, al conseguir el segundo puesto. En Inglaterra, el apelativo al asturiano es de «Superniño». «Sueño para Alonso, pero pesadilla para Schumacher», titulaba The Independent . «Un joven cañón dispara la carrera por el título», resumía The Daily Telegraph . «Alonso convierte la carrera por el título en una novela de suspense», decía The Guardian . En Francia pudieron leerse alabanzas con cuerpos de letra gigantes: «Alonso, Renault, bravo», tituló en portada el diario deportivo L'Equipe , que destacó que el triunfo del español ha hecho el campeonato del mundo «más apasionante que nunca». «Alonso da a Renault su primera victoria en más de 20 años», subrayaba Le Figaro . «Alonso, Renault, chapeau» , indicaba France Soir , que también destacaba que «20 años después, la escudería cien por cien francesa ha renovado una victoria gracias al español, el más joven vencedor de la historia». En Alemania, el país de Schumacher, también brilló el asturiano, al que el diario Die Welt calificó como «El campeón más joven de todos los tiempos». «El ligero Alonso adelanta a Michael Schumacher», ironizaba el Frankfurter Allgemeine . «El peso ligero, especialista en táctica, no tuvo problemas en adelantar con ligereza a todos sus rivales. Cargó el depósito ya en la decimotercera vuelta, mientras que los chicos pesados tardaron hasta seis más». En Portugal se dio la curiosidad de que hasta el Diario Económico concedió su última página al piloto español. «Fernando Alonso entra en la historia de la fórmula 1», rezaba. El domingo, entre las dos y las cuatro de la tarde, la victoria de Alonso fue seguida por dos millones trescientos mil espectadores, uno de cada tres de los que en ese momento veían la televisión. Fue la segunda carrera más vista de todo el campeonato, sólo superada por el Gran Premio de España del mes de mayo, que obtuvo 2.381.000, entonces un 26 por ciento de cuota de pantalla. El minuto de oro del pasado domingo obtuvo 3.542.000 espectadores, con un 38 por ciento de cuota: era el momento en que Fernando Alonso cruzara la línea de meta. Felicidad de Renault Además de Alonso y su entorno, uno de los hombres más felices con el resultado de Hungría es Patrick Faure, el presidente del equipo Renault, quien confesaba que el resultado del asturiano «ha llegado un poco antes de lo esperado, y eso aún nos hace estar más felices». «Mucha gente nos preguntaba por qué habíamos firmado a un piloto tan joven y Fernando no ha hecho sino confirmar las razones por las que confiamos en él». Desde Brasil, el campeón del mundo Nelson Piquet fue muy gráfico: «Si fuese un torero, Alonso habría salido del ruedo con rabo y dos orejas, y desaparecido entre una lluvia de rosas y los aplausos del público».