«En el dopaje, para el ciclismo no hay presunción de inocencia»

Mariluz Ferreiro REDACCIÓN

DEPORTES

El galeno del equipo de Iban Mayo y Haimar Zubeldia cree que el deporte de la bicicleta está maltratado a pesar de ser la disciplina en la que más controles se realizan.

30 jul 2003 . Actualizado a las 07:00 h.

¿Qué hace un gallego en el Euskaltel? Pues ejercer la medicina deportiva. El ferrolano Juan Manuel Rodríguez Bastida trabaja en uno de los mejores equipos que ha pasado por el último Tour de Francia. «Somos como una familia», afirma a pesar de que afronta su primera temporada en la formación vasca. Antes el ciclismo le llevó al Pecol de Lisboa y al Boavista. También preparó a Jesús Blanco Villar, aunque su experiencia no se limita a la bicicleta, sino que se extiende a otras disciplinas, como la natación. Pero, como él asegura, ninguna de ellas está tan maltratada, tan estigmatizada por el dopaje como el ciclismo. -No nos sorprendió. En la Dauphiné vimos que Armstrong era batible. Y sabíamos que íbamos a hacer una buena carrera con Mayo y Zubeldia, aunque nos fallaron dos ciclistas, sancionados por chupar rueda en la segunda contrarreloj individual, que habrían tenido sus posibilidades en la última semana. El problema es que para preparar la temporada tienes que estar pendiente de que te inviten al Tour, algo básico de cara a los patrocinadores. Y nuestro reto es conseguir participar y que los corredores no lleguen sobrecargados. -Suena bien, pero a los médicos de los equipos ciclistas se les ha colocado la etiqueta de malos de la película del dopaje. -Nosotros no asumimos ese papel, somos como el médico de una empresa. El ciclismo es el deporte en el que más controles se realizan y los casos de positivo, en proporción al número de pruebas deportivas, es muy bajo. En ciclismo se da un caso de dopaje y ya se dice que todos los ciclistas se dopan. Nos sentimos maltratados. Es como si se dice que el índice de alcoholemia en la población es muy alto porque algunos dan positivo en los controles. A un caso de positivo en ciclismo se le da una trascendencia enorme. Y además se dan casos como el del italiano Zanette, que murió de causas naturales en el dentista, pero cuando falleció ya lo asociaron al dopaje. -Todo cambió con el caso Festina. -Fue un punto de inflexión. Pero es injusto. Hacemos controles sistemáticos cada tres meses y cada ciclista tiene una cartilla de la salud en la que se indican cuestiones como que el corredor es asmático o alérgico y que necesita tomar ciertos medicamentos que podrían dar positivos en un control. -¿Qué le parece el caso Gurpegi? -Gurpegi siguió jugando. Si un ciclista da positivo por nandrolona es sancionado y nada más. En el dopaje, para el ciclismo no hay presunción de inocencia. Esto no es comparable a otros deportes, como el fútbol. No es comparable lo que sucede en un Mundial de fútbol y en una gran vuelta. Antes de una gran vuelta todos los ciclistas se someten a análisis de sangre y después hay innumerables controles. -Y en Francia todavía van más allá. -Nosotros hemos asumido que para llevar de España medicinas que puedes adquirir en una farmacia (como la Couldina) en nuestro maletín médico tenemos que solicitar un permiso a través del Ministerio de Exteriores. De lo contrario, nos acusarían de importación ilegal de medicamentos. Esas sustancias las podemos comprar después en Francia, pero siempre deben ir acompañadas de su correspondiente receta. -¿Y cómo son las revisiones? -Cuando vamos allí ya sabemos que unas seis o siete veces nos revisan como si fuéramos delincuentes, en un arcén y de muy malos modos. Miran hasta en los yogures. El trato es totalmente vejatorio. Los ciclistas no son delincuentes, son deportistas de alto nivel. -Anquetil decía algo así como que con agua mineral no se llegaba a París. -Claro que con agua mineral no se disputa una gran vuelta. La competición a alto nivel provoca un proceso de cambios en el organismo, nosotros le realizamos pruebas a los corredores y trabajamos científicamente para paliar los efectos que produce la práctica de deporte a estos niveles. Los médicos no estamos para dopar a los corredores, sino para que se recuperen con medicamentos legales. -Pero se sospecha hasta de Lance Armstrong. Vicente Belda lo sugirió hace tiempo. -Belda tuvo que pedir perdón a nivel público y personal. Armstrong es alguien admirable como deportista y persona por lo que ha conseguido. Además cada día que lleva el maillot de líder es sometido a un control. Su actitud es encomiable. Creo que Iban Mayo es un caso similar. Se rompió los tobillos y estuvo en una silla de ruedas, pero tiene una mentalidad ganadora. Debe mejorar en contrarreloj, pero es joven, tiene 25 años. Creo que será un candidato al Tour.