El Compostela intenta, a duras penas, planificar la próxima temporada. El club trata de centrarse en las cuestiones deportivas, si bien su gran batalla está en los despachos. Tras la suspensión cautelar de la ampliación del capital social, que parecía una muerte anunciada de la entidad, Caneda intenta que Hacienda levante ya de una vez el embargo sobre las cuentas del club, acuerdo al que recientemente llegó el máximo mandatario, que deberá pagar más de cuatro millones de euros en cinco años. Sin embargo, sigue en el aire la viabilidad del Compostela y su continuidad en el fútbol profesional. Caneda no encuentra soluciones a la importante deuda que tiene con sus futbolistas y empleados. Para evitar el descenso a Segunda B, y ante la denuncia de todos los integrantes del plantel compostelanista (incluido el anterior entrenador, Luis Ángel Duque), el presidente necesita 1,8 millones de euros, cantidad que deberá pagar antes del 31 de julio. Mientras no resuelva este contencioso, la situación deportiva sufre un importante retroceso. Podría suceder lo mismo de las últimas temporadas, es decir, que los jugadores que tienen contrato en vigor se presenten ante su afición sin haber cobrado los atrasos del ejercicio 2002/2003. El futuro de los futbolistas Pero las dudas se centran en los futbolistas que finalizaron contrato y que el club quiere renovar. Cualquier oferta que les llegue en este tiempo les alejaría definitivamente del Compostela. Además, mientras no pague, Caneda tendrá las manos atadas para negociar con cualquier jugador profesional, que sabe lo que puede sufrir en Santiago y desconoce qué será del futuro de la entidad. El presidente blanquiazul reconoció que al menos le interesan tres de los diez futbolistas que acabaron contrato. El club quiere renovar a Pablo Pinillos y a Juan Pablo Vojvoda. También Juanito está en la lista de Caneda. Al delantero de Sigüeiro le pretende el Racing. A Vojvoda, el Compostela le ofreció un contrato para las tres próximas temporadas, si bien el pase del futbolista argentino lo tiene su club de procedencia, con el que tendría que negociar el Compos o el propio Vojvoda. Sobre el punta de Sigüeiro, Caneda indicó que «pode interesar, pero hai que sentarse a falar algunhas cousas». Tal vez el presidente piense en una renovación a la baja. En cuanto a Pinillos, cabe destacar que tiene otras ofertas.