El padre de Alonso relata a La Voz los entresijos de la fórmula 1 alrededor de su vástago. Considera que con un vehículo ganador «Fernando sería el primero».
27 may 2003 . Actualizado a las 07:00 h.Fernando Alonso correrá este domingo el Gran Premio de Mónaco, el lugar donde la fórmula 1 alcanza las cotas más intensas de glamur. Pero el piloto asturiano contrarresta el carácter elitista con su pasmosa humildad, la que ha heredado de su padre José Luis, que hoy viaja a Montecarlo para apoyar a Fernando. En su charla con La Voz, José Luis intenta desinflar el globo de la alonsomanía . «Es demasiado para lo que está haciendo, no se ha ganado un Mundial, no he han ganado carreras, no se está asiduamente arriba, hay un coche que no es lo más de lo más y el tratamiento que se está dando es exagerado», razona el padre. «Fernando ha tenido ocasiones para haber cambiado el chip de la humildad, y no lo hace». José Luis trabajaba en una empresa ovetense de dinamitas. «Por suerte, a mi hijo no le dio por seguir mi oficio, aunque el suyo también es muy peligroso», indica. Fernando logró la licencia de conducir «a la primera», con muy pocas prácticas y todavía no ha recibido una multa por exceso de velocidad. Cuando llega a Oviedo, sustituye el monoplaza por otro Renault más modesto, un Clío. «La verdad es que lo usa muy poco, pero no le gusta pisarle, es muy moderado en la carretera», apunta. ¿Como viven los accidentes los progenitores? «No vives el accidente, sino la carrera -mantiene José Luis-, cuando pasa cualquier cosa estás pendiente de cómo se deshace todo, ves que se empieza a mover, que sale del coche, que aparentemente tiene la pierna dolorida... pero tampoco te pasas la carrera rezando con una vela». No obstante, reconoce que «la madre está más tranquila cuando ve a Fernando rodando en solitario». El ajetreo que está viviendo su casa de Oviedo es inédito. «Confieso que hace cuatro años no veía las carreras de fórmula 1», reconoce antes de destacar la calidad técnica de su pupilo. «Con un coche ganador Fernando sería el primero, en todos los pasos que ha dado en su carrera deportiva demostró que con un coche de los mejores estaba ahí, ningún compañero de equipo le ha aguantado durante una temporada». ¿Ferrari? «A mí me daría igual verle en Ferrari, al final sería seguir en la fórmula 1 pero con un coche y un mono rojos», explica. Carreras al margen, la figura de Alonso ha calado en todos los sectores de la sociedad, no sólo en los amantes del motor. «El boom es por salir tanto en la televisión, en la prensa, es parecido a lo que ha pasado con Operación Triunfo», dice José Luis. Salir de Oviedo y recorrer el mundo con la caravana de la fórmula 1 le ha supuesto un fuerte impacto al padre de Alonso, con personajes como el manager Flavio Briatore, «una persona un poquitín particular». «La fórmula 1 es un mundo muy cerrado, te haces una imagen, pero al final ves que es falsa».