El base celeste admite que su nivel de juego ha decaído este mes
27 feb 2003 . Actualizado a las 06:00 h.La crisis del Real Madrid está rompiendo la armonía de muchos clubes que vivían en paz antes de la Copa. El director deportivo del club blanco, Lolo Sainz, reconoció hace unos días que trabaja «tanto o más en la próxima temporada que en la presente». Tras sondear distintas opciones para el perímetro, como Grimau y Navarro, ha centrado su esfuerzo en el juego interior. Garbajosa y De Miguel están en la agenda de los dirigentes merengues . Pero su verdadero anhelo se llama Felipe Reyes. El Adecco Estudiantes está dispuesto a escuchar ofertas por la joya colegial. De esta forma, intenta recaudar una millonada para reformar el equipo. A los responsables del club madrileño no les importó airear todo esto en Valencia, durante la celebración de la Copa; y tampoco su vivo interés por firmar, con parte de esa recaudación, a Javi Rodríguez, para nacionalizar el puesto de base y ocupar la segunda plaza de extranjero con el hueco que deje Brewer. El Chino Rodríguez prefiere centrarse en el presente. «No voy a hablar de ese tema -precisó ayer-. Me queda un año de contrato y en mayo hablaré. No sé nada y no me interesa responder a estas cuestiones; ni a mí ni al club». El base porriñés es consciente de que el partido de mañana ante el Lucentum es «primordial» tras cuatro derrotas consecutivas «para ir a Valladolid con más tranquilidad». En su opinión, el equipo debe buscar un término medio «entre el gran ataque de antes y la buena defensa de ahora». Además, no negó que este mes ha sido malo para él «pero como decía cuando andaba bien, lo importante para mí es lo que haga el equipo». A su compañero Albert se le iluminaban los ojos de sana envidia al hablar de Junyent, al que tendrá mañana enfrente: «Si alguien se ha ganado estar donde está es él. Pocos nacionales tienen su regularidad».