A Pierluigi Collina no le gusta ni un pelo que se metan con su calvicie. El árbitro más famoso del mundo, bastante comedido sobre los terrenos de juego, tiene en su calva su punto débil, como demostró en la gala de entrega de los premios del fútbol en Italia. El colegiado se levantó muy enfadado en medio de la ceremonia de entrega de los referidos galardones porque los presentadores habían comenzado a hacer bromas sobre su alopecia con un gag en el que promocionaban la imaginaria «loción capilar Collina». Según relataba ayer el diario Il Messaggero , en su estampida, Collina tuvo tiempo para arrojar a la basura el premio que había recibido como mejor árbitro. El conocido trencilla , que dirigió la final del pasado Mundial de fútbol, padece alopecia universal, una enfermedad que provoca la caída del cabello en todo el cuerpo, no sólo en la cabeza. «Yo he demostrado que no me importa mi aspecto ante millones de personas que han podido verme en repetidas ocasiones en televisión. Y se pueden hacer chistes sobre muchas cosas, pero atacar los sentimientos de las personas con problemas no me gusta. La alopecia es una enfermedad y muchos sufren con ella, sobre todo los niños», aseguró. A uno de los presentadores, el humorista Gene Gnocchi, tampoco le gustaron las críticas de sus bromas y aseguró que «Collina ha demostrado que es grande como árbitro, pero pequeño como persona». Pero no sólo el colegiado ha mostrado su indignación por el cuestionable gusto de los comentarios de uno de los maestros de ceremonia de los óscares del balompié italiano. Los jugadores del Juventus de Turín tampoco fueron inmunes al humor más corrosivo y tuvieron que escuchar alusiones directas a su relación con el local del alterne de lujo Viva Lain. Algunos juventinos tampoco soportaron que se mencionara el escándalo en el que se vieron envueltos algunos jugadores de la plantilla del club turinés (Montero, Tudor, Iuliano y Amoruso) cuando se difundieron informaciones que los situaban como protagonistas de orgías aliñadas con drogas que se celebraban en el citado prostíbulo. Más que los óscares del fútbol, parecían los razzies . Por la polémica y el mal gusto.