Dos goles de penalti y otro al culminar una gran jugada de Camuñas, los tres de Julio Alvarez, dieron al Rayo su primer triunfo contra el Racing de Santander en la presente Liga en un partido intenso, trabado y bronco y en el que el conjunto de Manolo Preciado estuvo en inferioridad numérica más de 70 minutos por expulsión de su guardameta Lemmens. Lejos de resultar un duelo anodino entre dos rivales que, a priori, pugnarán por eludir las últimas plazas de la tabla se antojó otro entre dos rivales ansiosos por eludir la mediocridad. El partido fue bronco porque el árbitro se empeñó en ello, con decisiones algo discutibles en los penaltis y la forma de tirarlos. Pero sin duda, el gran protagonista del partido fue el gallego Julio Álvarez, que marcó los tres goles de su equipo y está demostrando que ha iniciado la temporada en una forma envidiable. Pero tampoco hay que obviar que el Racing no se rindió en ningún momento e hizo temblar a la parroquia vallecana.