El seleccionador nacional, José Antonio Camacho, salió en defensa de sus jugadores y restó importancia a las constantes provocaciones verbales de José Luis Chilavert, el guardameta de Paraguay, empeñado en alterar la tranquilidad de la concentración de la selección española. «Es un jugador más», afirmó el de Cieza, despreocupado de las bravuconerías del paraguayo: «No sé si va a chutar todas las faltas, a lo mejor alguna. No creo que tire todas porque tienen a Arce que es el especialista», señaló. El técnico pidió respeto en las declaraciones porque «estos jugadores a lo mejor han sido compañeros o pueden serlo y se tienen que respetar». Camacho también salió al paso de los ataques hacia la defensa. «Si son lentos o no habrá que verlo en el terreno de juego» comentó sobre las declaraciones del Toro Acuña, en las que criticó la lentitud de la pareja de centrales, Hierro y Nadal. El entrenador es consciente de que el triunfo ante Eslovenia ha suscitado esperanzas entre la afición y los propios futbolistas, y por ello reclama el máximo de concentración porque «en un Mundial hay que pasar muchas dificultades». El seleccionador nacional apuntó la importancia del delantero del Bayern de Munich Roque Santa Cruz. «Se va a mover mucho y si tienen complicaciones le meterán un pelotazo largo y así hacen mucho daño», destacó. El de Cieza avisó a sus defensas para que le presten toda la atención posible.