FÚTBOL / CELTA
19 jul 2001 . Actualizado a las 07:00 h.La estrategia de fichajes que sigue este año el Celta dista mucho de la desarrollada en el 2000, cuando se incorporaron a la primera plantilla diez jugadores (y dos más en invierno), con una inversión que superó los ocho mil millones de pesetas. El club vigués tratará este verano de consolidar la plantilla con pocas y medidas incorporaciones. La intención es conjugar veteranía y juventud en un equipo con una espina dorsal «duradera». La llegada del chileno Pablo Contreras en el centro de la defensa, donde se cayó Djorovic, y la del delantero francés Florian Maurice, que reemplazaría a McCarthy, son, de momento, los dos nuevos bastiones del Celta. El futuro de Karpin determinará en buena medida otro fichaje. Si el ruso abandona Vigo, llegarán más refuerzos. Las últimas «ventas» del Celta reportaron suculentos ingresos al club. Michel Salgado, primero, y Makelele o Revivo después aportaron la inyección financiera que precisaba el equipo para forjar una plantilla nueva. A ello se unieron bajas importantes, como Mazinho. Entonces fue cuando se alinearon en la disciplina celeste hombres de la talla de Catanha (el fichaje más caro del Celta: 2.400 millones), Edú (1.000 millones) o jugadores como Cavallero, Vagner, Doriva, Jesuli, Manolo y Yago. El pasado invierno, en parte por la merma de las lesiones de cinco titulares, el Celta incorporaba a Berizzo y Jayo, últimas adquisiciones de la temporada. A ellos se sumaron los canteranos Noguerol y Couñago. Este año, el Celta contará con jugadores que se mantuvieron en el dique seco buena parte de la temporada (como Berges, Sergio o Manolo) y el club está midiendo con lupa las nuevas adquisiciones. El abanico está formado por el portero Almunia, el defensa Contreras y el delantero Maurice, a los que se suman Oláiz y Sergio Cruz (aunque ambos jugarán cedidos).