Scaloni y Pandiani acreditan su ascendencia italiana

Alexandre Centeno Liste
ALEXANDRE CENTENO A CORUÑA

DEPORTES

Ambos futbolistas aportaron a La Voz pruebas documentales Sorprendidos, pero preparados. Lionel Scaloni y Walter Pandiani están dispuestos a todo para demostrar su ascendencia europea. De momento, exhiben documentos que acreditan que sus antepasados nacieron en Italia. La noticia de que el fiscal de este país Rafaelle Guarinello duda de la legalidad de los pasaportes italianos de 27 futbolistas suramericanos que actúan en la Liga española no sentó nada bien a los deportivistas, que una y otra vez insisten en que ellos no tienen nada que ocultar y que los documentos que aportan son auténticos.

06 feb 2001 . Actualizado a las 06:00 h.

En el caso de Lionel Scaloni, una partida de nacimiento de su bisabuelo, Enrico Scaloni, fechada en Ascoli Piceno el 9 de septiembre de 1882 prueba la procedencia de su antepasado. Otro documento, firmado por el secretario del cónsul de Italia en Santa Fe el 21 de mayo de 1997, certifica que el fallecido Enrico Scaloni nunca tuvo nacionalidad argentina y sí italiana. Por eso, el interior diestro blanquiazul muestra su malestar por la duda creada: «No sé cómo se me puede incluir en una lista de tramposos, si en mi casa todos tenemos pasaporte italiano: mi papá, mi mamá, mi hermano y hasta mi hermanita, que presume de su procedencia». Y si Scaloni no tiene problema alguno para exhibir cualquier tipo de información que demuestre su inocencia, Pandiani también aporta una partida en la que aparece que Giuseppe Bautista Pandiani -su abuelo- nació en la región de Pavía el 30 de octubre de 1895. Según las pruebas documentales aportadas por ambos futbolistas a este diario, no existe motivo alguno para desconfiar de su ascendencia, ni para que un club pueda denunciar la alineación indebida de ninguno de ellos. Por eso ambos manifiestan su malestar ante las dudas surgidas, toda vez que consideran injusto que «por el hecho de que algunos hayan falsificado sus pasaportes, haya que desconfiar de todo el mundo», puntualizan los dos jugadores casi al unísono.