DEPORTIVO Mauro Silva huele a cargo vitalicio en el Deportivo. Casi por sorpresa, el jugador irrumpió ayer ante los medios de comunicación en compañía del presidente, Augusto César Lendoiro, para hacer oficial la renovación de su contrato. Silva seguirá ligado al club blanquiazul las tres próximas temporadas. Varias ofertas por el jugador, alguna de ellas desde la Premier League, aceleraron el proceso para vincular a Mauro con el Deportivo hasta junio de 2004 «como mínimo», según añadió el máximo mandatario del club.
13 dic 2000 . Actualizado a las 06:00 h.Lendoiro no ha cambiado el importe de la cláusula para este nuevo período, con lo que se mantiene en tres mil millones de pesetas. «Hoy es un día muy especial para mí, seguir aquí supone mucho en el aspecto deportivo y ciudadano», señaló el jugador. «Gracias al presidente por el trato que me ha dado en los momentos difíciles, especialmente cuando estaba lesionado, momento en el que me ofreció la renovación». El momento más emotivo de la tarde fue la alusión al posible vínculo definitivo de Mauro con el Deportivo una vez abandonada su carrera como futbolista. «Es difícil planificar a tan largo plazo, pero ojalá pueda seguir, ya se verá, el tiempo será el que decida», manifestó el hispanobrasileño, quien confesó que «en ningún momento quise saber nada sobre otras ofertas. Le dije a Lito (su representante) que no quería oír nada por el momento». El centrocampista hizo el propósito de mejorar abastecer las vitrinas del Deportivo. «Cuando llegué hace unos años, el objetivo era jugar la Uefa, lo de ganar la Liga era una utopía. Ahora ya somos campeones, y hay que seguir, en la vida hay que llegar lo más lejos posible», manifestó. «No hay que olvidar que competimos contra ciudades más grandes y presupuestos mayores». El recibimiento multitudinario en el aeropuerto de Alvedro después de su precipitada marcha (en la que anunciaba su abandono del club) fue, según Mauro, uno de los acicates más solidos de la renovación. «Aquel recibimiento por parte de los aficionados fue algo increíble, nunca había vivido algo así», recordó.