SELECCIÓN Los integrantes de la selección española gozaron de un domingo de fiesta y descanso con la resaca lógica de haber celebrado las Bodas de Plata de José Antonio Camacho como seleccionador en el choque ante Israel. Hoy, a primera hora, viaje a Viena, donde el próximo miércoles espera Austria. Un partido que, en caso de victoria, abriría a España las puertas del Mundial de Japón.
08 oct 2000 . Actualizado a las 07:00 h.«Fue un día muy emotivo para mí. No es fácil cumplir 25 partidos como seleccionador en los tiempos que corren y además pude celebrarlo en un estadio como el Santiago Bernabéu con un llenazo hasta la bandera», explicaba el técnico español. La lógica felicidad de Camacho posterior al partido, no permite obviar, empero, que tras 25 partidos de matrimonio entre técnico y jugadores la relación terminará tras el Mundial de Japón, según ha revelado el propio seleccionador. Mala noticia La peor noticia en la selección ha sido la lesión de Gerard, lo que obliga a Camacho a modificar sus planes ante Austria. Sin el azulgrana, Camacho tiene varias alternativas. La primera puede ser repetir con Baraja, quien cumplió en su debut tras sustituir al de Granollers y acompañar a Helguera en el doble pivote. Otra posibilidad sería alinear como titular a Guerrero. Y la tercera, colocar a Mendieta en el centro e introducir en la derecha al deportivista Víctor o a Rufete.