El Deportivo sólo suma dos derrotas con García-Aranda

TONI SILVA A CORUÑA

DEPORTES

FALTAN DOS DÍAS

16 may 2000 . Actualizado a las 07:00 h.

La relación entre el Dépor y García-Aranda, próximo árbitro en Riazor, es de Guerra Fría, una mezcla de cortesía y desconfianza. Con los números en la mano, los coruñeses no pueden acusar al árbitro de salir perjudicados: de los trece partidos que ha dirigido al Dépor, sólo dos fueron derrota herculina. Pero la retina del respetable blanquiazul ha conservado momentos de sospechosa equidad del que el próximo viernes impartirá justicia en Riazor.Las desavenencias comenzaron en 1989, con Aranda como auxiliar en el Valladolid-Dépor de semifinales de Copa. El linier permitió un gol ilegal de Albis que después supondría la eliminación de los de Arsenio.Seis años más tarde, la actuación de García-Aranda en la final de la Copa del Rey ante el Valencia despertó duras palabras de un siempre pacífico Julio Salinas. Lendoiro diría después: «Nos perjudicó en Valladolid y luego lo intentó en la final del Bernabéu. García-Aranda es el colegiado con peor mala fe de España». Era la reacción a la derrota del Dépor en Albacete (1-0), y amenazó al madrileño con los tribunales.Más motivos de divorcio: en la temporada 96/97, el Dépor cayó en Tenerife ante un recital de faltas locales y con Naybet expulsado; en 1998, Aranda volvió a Riazor para ver una pañolada: el Dépor cortaba su racha de imbatibilidad en casa ante el Valencia; un año después, el madrileño dirigía en el mismo escenario el Dépor-Mallorca de Copa. Los gallegos ganaron, pero se oyeron hostilidades contra el árbitro. Hace tres años, Aranda dirigió el trofeo Gamper, un torneo que trata con exquisitez a los árbitros. Lendoiro vinculó hace unas semanas el arbitraje pro-Barça de Daudén Ibáñez en Málaga con sus dos actuaciones previas en el Gamper.