Nick Knight estrena exposición en Galicia: «La inteligencia artificial supone un salto muy interesante, no quiero quedarme en el pasado, hay que crear un futuro digno de ver»
CULTURA
La Fundación Barrié presenta en primicia en España una colección de 50 imágenes sobre rosas del fotógrafo británico
18 oct 2024 . Actualizado a las 19:58 h.«¿Por qué la rosa? Es una flor de enorme poesía y belleza, forma parte de nuestra cultura, representa la muerte, el romance, las cosas más importantes de la vida. Esta sería la respuesta intelectual», asintió el fotógrafo Nick Knight durante un recorrido con la prensa por su exposición Roses from my garden, que la Fundación Barrié acoge en primicia en España en su sede de A Coruña. A esta respuesta le faltaba la conclusión: «Me encantan las rosas. Es el nombre de mi madre y el único tatuaje que tengo».
Knight es el creador de imágenes icónicas de estrellas de la música como David Bowie o Lady Gaga y de modelos como Kate Moss. Una faceta, la fotografía de moda, en la que sigue involucrado, y que compagina con esta pasión. Las flores de su «pequeño» jardín en Inglaterra.
«Tuve que encontrar mi propia manera de hacerlo. En fotografía puedes tener tus héroes, pero no imitarlos», contó. La muestra que acoge hasta el 26 de enero la Fundación Barrié es el resultado de un trabajo al que lleva dedicándole horas en los últimos diez años. «En 1992 hice las primeras fotografías para el Museo de Historia Natural. Luego vino Instagram, que es genial», confesó.
Frente a la no despreciable cantidad de fotógrafos que reniegan de la red social, Knight es de los que no cierra las puertas a los nuevos tiempos. «La fotografía se está democratizando, también con el iPhone», defendió con el suyo, «no sé si es el 14 o el 16», en la mano.
La exposición que presenta es, de hecho, un hito inusual entre los artistas de su generación: 50 fotografías de gran formato de rosas, algunas inéditas, tomadas con su iPhone 10. «Suena muy sencillo: utilizo un iPhone, coloco las flores encima de la mesa de la cocina y paso horas observándolas, pero hay una reflexión alrededor», continuó.
«Quiero mostrar empatía con la historia. Observo frecuentemente la lista de las personas asesinadas por la policía en Estados Unidos. La mayoría, afroamericanos. Busco sus nombres, quiénes son y les dedico una de las rosas que fotografío», desliza.
Durante un recorrido en el que confesó su aversión por el verde, «me han predispuesto a odiarlo, era el color de mi uniforme en la escuela, por eso lo evito en la paleta y aparto los tallos», y desveló cuáles son las horas con mejor luz para inmortalizar la fragilidad de las rosas, «entre las 10.00 y las 13.00», quiso insistir en un tema tan actual como polémico.
Foto e inteligencia artificial
«La inteligencia artificial supone un salto muy interesante en la fotografía. Si le damos la espalda, estamos repitiendo los argumentos de hace años. Me encanta la idea de respetar el pasado, pero no quiero quedarme ahí. Debemos abrazar las ideas del futuro para crear un futuro digno de ver. Quiero que sea más utópico, más sensible, por eso los artistas tenemos la obligación de involucrarnos con los nuevos medios. La inteligencia artificial no es el problema, sino quién la maneja. No la podemos dejar solo en manos de los ejércitos y las multinacionales. El lado perverso de Instagram es que censure el pecho de una mujer. Esto es lo que me preocupa», argumentó.
Esta disruptiva tecnología, «que consigue los mejores resultados con baja resolución», de ahí que tire de su viejo iPhone, es la que emplea en la muestra. «Un privilegio», remarcó Carmen Arias, directora de la Fundación Barrié.
«Cuando miramos una de estas fotos a distancia, parece que estamos dentro de la historia. Puede recordarnos a un bodegón flamenco del siglo XVII, pero si nos acercamos, no vemos el grano. Es más como parte del futuro», describió Knight.
«Estamos utilizando la inteligencia artificial no como herramienta creativa, sino para emular la fotografía. Es algo similar a cuando empezó la fotografía, emulando a la pintura. Tuvo que reflexionar qué era. La inteligencia artificial es algo enorme, le puedo decir una frase y dibuja una imagen. Este cruce de disciplinas nunca se pudo hacer antes», explicó.
En cuanto a su futuro personal, dio un avance: «Lo más divertido de las rosas es que estoy solo con ellas. Cuando trabajas con Chanel, Dior, McQueen, dependes de la opinión de otra persona. Creo que me queda un año más, y después voy a parar con las rosas… es algo que digo todos los años».