Maggie O'Farrell, Muñoz Molina y Riveiro Coello, entre los finalistas del Premio San Clemente de Novela

Tamara Montero
Tamara Montero SANTIAGO / LA VOZ

CULTURA

Antonio Muñoz Molina
Antonio Muñoz Molina BENITO ORDOÑEZ

Estudiantes de bachillerato de Galicia, España, Francia, Alemania y Reino Unido serán el jurado del galardón, que alcanza su vigésimo octava edición

23 may 2024 . Actualizado a las 14:07 h.

Decía Paul Auster cuando en el 2001 recogió el premio San Clemente de Novela que le parecía «inimaginable» recibir un reconocimiento así de un grupo de estudiantes, a los que estaba agradecido. «Estoy aquí porque no quería perdérmelo», decía sobre un premio que descansa sobre el jurado más estricto: el libre de servidumbres, y que ese año había entendido que «un libro, cuando está escrito desde el corazón, es el único lugar del mundo donde pueden encontrarse dos desconocidos de una forma íntima. Y por eso los libros son importantes, aunque no lo parezcan».

El alumnado de bachillerato de diez centros escolares de Galicia, Madrid, Francia, Alemania y Reino Unido será el encargado de elegir las novelas ganadoras de la vigésimo octava edición de este premio literario, que el secretario xeral de Política Lingüística, Valentín García, definió como «distinto e prestixoso». La altura y la calidad de las novelas «é unha oportunidade de observar o nivel da nosa lingua e literatura, que compite coas grandes literaturas do mundo». El IES Rosalía de Castro de Santiago ha presentado las nueve finalistas, tres por categoría, de los que saldrán los tres ganadores tras el trabajo de crítica de los estudiantes, que tienen así la oportunidad de formar parte de una comunidad lectora.

En el caso de la novela en gallego, los estudiantes deberán escoger entre Hotel Carioca, de Antón Riveiro Coello (Galaxia), Diario de dúas casas, de María Villamarín (Euseino? Editores) y O ano das mazás, de Montse Ferreira Fervenza (Xerais). Sira Vidal, profesora de Lingua Galega, destacó de Hotel Carioca que la novela presenta las características definitorias del autor, de larga trayectoria y que se ha acercado a todos los géneros, aunque principalmente narrativa: la extensión (594 páginas) y su complejidad estructural. La novela parte de un «xermolo autobiográfico», el de como Riveiro Coello leía a su abuela las cartas de un tío emigrado en Brasil.  Se trata de una novela de emigración, pero también de intriga policial, atravesada por una intrahistoria familiar con secretos, mentiras e incógnitas. «Podemos dicir que é unha novela de novelas» y con muchos planos de lectura.

Diario de dúas casas, contrasta con la anterior en longitud y en que se trata en una primera obra, de la autora, que se ha convertido en un éxito editorial. Estructurada en pequeños fragmentos, se trata de una novela de autoficción y cuenta la historia de una joven que vive entre dos mundos: la casa familiar en A Limia y el piso de universitarios en Santiago. A través de ese conflicto entre dos universos, se tratan temas como el futuro incierto de la juventud, la precariedad, las dudas e indecisiones, la familia y las amistades... La metaliteratura también esta presente, ya que la protagonista relata los libros que lee y que funcionan como refugio.

O ano das mazás es la novela de una autora «un pouco allea» al mundo de las letras, al que se acercó a través de talleres y de teatro. Ambientada en la posguerra, recuerda a Flores de ferro, porque «igual que María Rei Vilas, di que escribe reflectindo esta realidade para gardar a memoria antes de que a xente protagonista morra e para pagar unha débeda aos antepasados». Se trata de la historia de una aldea de montaña en tiempos de hambruna, que se combate con manzanas. En Vilaveiga también hay estraperlo, una comunidad de protestantes, abusos y represión lingüística. La profesora calificó como «memorables» los personajes, algunos arquetípicos y que reflejan odios y problemas, pero también amor y solidaridad. 

En lengua extranjera, la novela vencedora será una de estas tres: Una salida honrosa, del francés Éric Vuillard (Tusquets); Miradnos bailar, de la autora francomarroquí Leïla Slimani (Cabaret Voltaire), y Retrato de casada, de Maggie O'Farrell (Libros del Asteroide). La profesora Marta Gende, coordinadora del premio San Clemente, destacó de Miradnos bailar que se trata de la segunda obra de una saga en la que Slimani relata la historia de su propia familia, en este caso centrada en los padres de la autora y en la época de la descolonización de Marruecos, un país independizado pero inmerso en las contradicciones. Slimani muestra su maestría en la psicología de los personajes mientras relata el proceso histórico en una novela que formalmente es clásica.

Retrato de casada es una novela histórica que habla de Lucrecia, obligada a casarse con el duque de Ferrara. La novela parte del posible envenenamiento de Lucrecia a manos de su marido para, a saltos, mostrar la Italia de la época y la situación de las mujeres, trayendo temas de total actualidad e importancia.

Una salida honrosa es histórica, pero planteada de forma diferente: «Vuillard fai novelas sinfónicas e con capítulos curtos» que en este caso habla de la derrota de la guerra de Indochina y la pérdida de las colonias francesas. Con mirada crítica, que muestra los intereses económicos detrás de los movimientos políticos,

Las historias finalistas en lengua española son La naturaleza secreta de las cosas de este mundo, de argentino Patricio Pron (Anagrama); Literatura infantil, del chileno Alejandro Zambra (Anagrama), y No te veré morir, del andaluz Antonio Muñoz Molina (Seix Barral). 

Desde el principio de la novela de Pron se sabe que la protagonista va a tener un accidente de tráfico mientras el autor mete a los lectores en el flujo de conciencia de Olivia. Dividida en dos partes, la segunda habla del padre de la protagonista. La novela exige un lector activo para reconstruir las dos historias y dotar de sentido al relato. Llena de referencias culturales, el epílogo hace un compendio de la bibliografía utilizada y remite a su web, donde aparece otro epílogo.

Muñoz Molina, uno de los autores más reconocidos de la literatura española contemporánea, usa un verso de Idea Vilariño para enmarcar el tono de una obra que parte del encuentro de una pareja madura en un piso madrileño después de llevar más de 50 años separados. La originalidad del primer capítulo, más de 70 páginas sin un solo punto, genera un monólogo interior sobre el amor juvenil, pero también sobre los hitos de la trayectoria vital de una de las voces narrativas, a la que se suman otra voz y un narrador omnisciente. «A auténtica heroina é Adriana, a que queda en España» porque no cae en la trampa de la autoindulgencia, explicaba Gende. 

Literatura infantil es novela porque, como decía Camilo José Cela, novela es cualquier cosa que se pueda publicar diciendo que lo es. Esta obra está construida a partir de textos de ficción, ensayo y poesía desde el punto de vista de un padre reciente y feliz, que es la gran novedad que plantea el autor: un padre que se permite emoción y ser sentimental. La novela contrapone ahora el punto de vista del padre con trabajos anteriores, en los que se centraba en la visión del hijo.  

Las obras ganadoras de la vigésimo octava edición del premio San Clemente se conocerán el próximo curso. Serán los estudiantes de diversos centros educativos los encargados de elegir a la ganadora en cada categoría, tras una selección previa realizada por una comisión conformada por el profesorado del IES Rosalía de Castro. En ediciones anteriores han sido premiados autores de la talla de Paul Auster, Haruki Murakami, Mario Vargas Llosa, Carmen Martín Gaite, Almudena Grandes, Anxos Sumai y Pedro Feijoo, entre otros. En las dos últimas ediciones se da la circunstancia de que el jurado ha elegido las obras de mujeres en todas las categorías, que, como viene siendo habitual y salvo excepciones puntuales, han viajado a Santiago para recoger el premio y tener un encuentro con el estudiantado.