Irlanda despide la voz rebelde e incomparable de la cantante Sineád O'Connor

J. a. DUBLÍN / EFE

CULTURA

Sinéad O'Connor en una imagen de 1990
Sinéad O'Connor en una imagen de 1990 AP

09 ago 2023 . Actualizado a las 13:07 h.

Miles de personas dieron ayer un último adiós a Sineád O'Connor al paso del féretro de la cantante por la localidad costera de Bray, donde efectuó una emotiva parada en la casa en la que vivió frente al mar durante 15 años. Fanes, amigos, músicos y vecinos de la artista, fallecida el pasado mes en Londres a los 56 años, cantaron, bailaron y lloraron al son de sus canciones, amplificadas desde la destartalada y colorida furgoneta que guiaba al cortejo fúnebre por el paseo marítimo de esta villa próxima a Dublín. Después, la comitiva de vehículos prosiguió su camino para asistir a un entierro privado.

Antes de su último trayecto por el paseo marítimo de esta pequeña localidad, los familiares asistieron a un funeral privado, en el que también estuvieron presentes el presidente de la República de Irlanda, Michael D. Higgins, y el primer ministro, Leo Varadkar. El oficio incluyó plegarias del imán Shaykh Umar Al-Qadri, en honor a la religión de Sinéad O'Connor, quien se convirtió al islam en el 2018 y cambió su nombre por el de Shuhada Sadaqat. Además de ofrendas florales y fotografías, sus vecinos recordaron con pancartas el carácter reivindicativo de la artista, reconocida por su música, pero también por la causas que defendió, como los derechos de las mujeres, de los menores y de la comunidad LGTBI, entre otros. «Cuanto más cantó y habló de su propio dolor, así como de los omnipresentes pecados de la sociedad de los que era testigo, más resonaron su voz y palabras con su audiencia, a la que llegó al corazón», subrayó Al-Qadri en su oración.