La Fundación Carlos Casares conmemorará los 25 años del fallecimiento de Torrente Ballester reivindicando su amistad con el autor de «Vento ferido»
CULTURA
Gustavo Garrido: «Queremos devolverlle a Ferrol as atencións que sempre recibimos da súa xente e da súa cidade»
10 jul 2023 . Actualizado a las 19:26 h.En enero se cumplirán 25 años del fallecimiento de Gonzalo Torrente Ballester. Y la Fundación Carlos Casares, íntimamente unida también a la memoria de Torrente, quiere conmemorar ese cuarto de siglo de ausencia del escritor ferrolano reivindicando su amistad con el autor de «Vento ferido». «Queremos devolverlle a Ferrol as atencións que sempre recibimos da súa xente e da súa cidade», dice el presidente de la Fundación Carlos Casares, Gustavo Garrido. Y, para ello, está programando una jornada que, en el propio Ferrol -y preferiblemente alrededor de la Casa del Patín, contigua a la plaza de Carlos Casares y muy próxima al busto de Torrente Ballester que se encuentra en los jardines del Campus Universitario-, se rinda tributo a los intensos lazos de afecto que unían a ambos escritores.
Garrido, que fue amigo personal tanto de Casares como de Torrente, y habitual participante en las tertulias que ambos mantenían durante las vacaciones de verano, recuerda la extraordinaria brillantez y el inagotable ingenio que ambos narradores mostraban a lo largo de aquellas conversaciones, a las que también solían acudir artistas e intelectuales como Prego de Oliver o Miguel Viqueira.
Lo que la Fundación Casares quiere hacer en Ferrol, explica Garrido, es un «acto simbólico» en el que la memoria de ambos escritores esté presente. Un acto, además, en el que de nuevo se escuchen las voces de Torrente Ballester y de Carlos Casares, aunque solo sea a través de la lectura de sus textos. Una jornada en la que previsiblemente habrá, además, un encuentro con personas que los conocieron, a Torrente y a Casares, y los trataron de cerca.
La idea, además, es que esa jornada ferrolana sirve de prólogo a todo cuanto, a partir de enero, pueda hacerse, en cualquier otro lugar del país -y también, por supuesto, en el mismo Ferrol-, para recordar al autor de «La saga/fuga de J.B.». A un escritor que Carlos Casares y los suyos consideraban parte de su familia.
Como subraya Gustavo Garrido, Hakan Casares Berg, hijo de Carlos Casares y administrador de la fundación que lleva el nombre de su padre, ha manifestado a menudo que entre los recuerdos más divertidos de su infancia están los veranos que compartían su familia y la de Torrente Ballester. Unos veranos en los que Torrente mostraba su lado más desenfadado, «moi lonxe da imaxe de escritor serio e algo distante» que casi todo el mundo tenía de él. Escuchar conversar, en las largas sobremesas del verano, a Carlos Casares y a Gonzalo Torrente Ballester, era, en palabras de Hakan, un verdadero «espectáculo». Una magia de palabras que ahora volverá a la vida, de nuevo, en Ferrol.